Berlín.- El piloto británico Lewis Hamilton presentó ayer, coincidiendo con su 23 cumpleaños, el nuevo bólido de McLaren-Mercedes, el MP4-23, con lo que da por enterrados los sinsabores de la temporada pasada, donde perdió el Mundial en las últimas carreras.

«Es mi más bonito regalo de cumpleaños», dijo Hamilton, ante el nuevo bólido, presentado ayer en el Museo Mercedes de la ciudad alemana de Stuttgart junto con sus compañeros de escudería, el finlandés Heikki Kovalainen y el español Pedro de la Rosa, que volverá a ser el piloto probador de la escuadra inglesa.

«No vamos a perder más tiempo hablando del pasado. Queremos luchar de nuevo por el título de campeones del mundo», dijo el jefe de la escudería, Ron Dennis, a propósito de la temporada pasada, en que tras múltiples rifirrafes entre el británico Hamilton y el español Fernando Alonso finalmente se quedaron sin campeonato, que fue a parar a manos de la escudería de Ferrari.

«Los mismos chicos del año pasado serán nuestros rivales más fuertes», añadió Hamilton, en alusión tanto a su ex-compañero Alonso, ahora en Renault, como en Kimi Räikkönen, quien acabó llevándose el título con la escudería italiana de Ferrari, así como Felipe Massa, el segundo asiento de los transalpinos.

Hamilton afirmó asimismo que él y Kovalainen saldrán «con igualdad de oportunidades» dentro de McLaren-Mercedes, a lo que el finlandés añadió que su cambio a esa escudería era «el mayor paso en mi carrera».

El nuevo bólido, que fue terminado el domingo en el centro tecnológico con que MacLaren cuenta en el Reino Unido, tiene 108 caballos, ocho cilindros y 32 válvulas y en su construcción han trabajado 150 ingenieros y se han invertido 14.000 horas de trabajo.

El automóvil viajará ahora a España, al Circuito de Jerez de la Frontera, donde Heikki Kovalainen y Pedro Martínez De la Rosa iniciarán mañana el habitual periodo de pruebas. Lewis Hamilton estrenará las prestaciones de su nuevo bólido, por primera vez, el próximo jueves.

«Todos los miembros del equipo han trabajado muy duro desde finales de 2007 para poner a punto los MP4-23», afirmó Dennis.

El director del equipo, Martin Whitmarsh destacó que, desde ahora, la escudería cuenta con «68 días laborables» hasta el próximo Gran Premio de Australia en los que seguirán «desarrollando» el coche para poder viajar a Melbourne con el vehículo "más competitivo posible".