Madrás.- Rafael Nadal, número dos del tenis mundial, inclinó a su favor el duelo español y mallorquín en semifinales del torneo de Madrás (India) al batir por 6-7 (3), 7-6 (8) y 7-6 (1) a Carlos Moyá en un partido épico que duró casi cuatro horas.

La duración del encuentro (3h54), insólita en un partido al mejor de tres sets, proclama la igualdad que presidió el juego de principio a fin y el carácter irreductible de ambos jugadores, que se ganaron una cerrada ovación del público al final de la contienda.

Nadal, primer cabeza de serie, buscará mañana el vigésimo cuarto título de su carrera frente al ruso Mikhail Youzhny, cuarto cabeza de serie, que batió en semifinales al croata Marin Cilic por 6-2 y 6-3, en una hora y 23 minutos de juego.

El choque entre Nadal y Moyá no defraudó las expectativas y desde la primera manga, que duró una hora y doce minutos, fue una exhibición de buen tenis entre dos jugadores que se conocen a la perfección y que presumen de su amistad.

Nadal parecía tomar la iniciativa en cada juego pero Moyá, gran experto en este torneo indio, no tardaba en darle réplica. La sucesión de empates acabó en el "tie break", donde Moyá, que hasta entonces había salvado hasta en cuatro ocasiones la rotura de su servicio, se mostró mas seguro.

Nadal, que había comenzado el set con un contundente primer servicio, comenzó a ceder terreno en esta parcela hasta rebajar las estadísticas a un 68 por ciento. Mejor, en el resto, Moyá se hizo con la primera manga por 7-6, con una fiera lucha a brazo partido que pasó del 4-2 para Nadal se pasó al 6-5 para Moyá.

El segundo set, una vez que Nadal conservó su servicio en el duodécimo, se resolvió igualmente en el desempate. Moyá cobró rápida ventaja de 4-0, pero Nadal reaccionó y se llevó el "tie break" por 10-8.

En el tercer set Carlos Moyá tuvo contra las cuerdas al manacorí, pudiendo darle el toque de gracia y alcanzar la final, pero cuando todo parecía perdido para él, Nadal sacó su casta de luchador infatigable y en el décimo juego del set decisivo, después de salvar un nuevo punto de partido, igualó a cinco y luego se puso delante (6-5). Tras apuntarse Moyá el juego con su servicio, el tercer set, y el partido, se iba a resolver en el "tie break". Desempate que se resolvió de forma clara y contundente a favor del número dos de la ATP por 7-1, ya que Moyá bajó su tono físico.