Lisboa.- Casi sin tiempo para superar el trauma de la suspensión del Dakar 2008 y sin que todavía se hayan secado las lágrimas de la decepción, la caravana del rally raid más importante del mundo y sus organizadores comienzan a pensar en el escenario de una futura aventura que sustituya a la ya mítica.

La empresa organizadora, Amaury Sport Organisation (ASO), se comprometió a organizar una prueba de aventura que esté a la altura de las espectativas de los participantes, a los que prometió no abandonar.

«Habrá un Dakar en 2009», señaló el director de la carrera, Etienne Lavigne, quien dijo que no se puede matar a un mito.

Pero ASO no dio ninguna pista de por dónde puede ir el futuro Dakar, aunque son pocos los que apuestan a estas horas por África, un continente que parece difícil, por el momento, de repetir.

Europa del este, China y, sobre todo, América Latina son las opciones que cobran más peso, aunque todas ellas cuentan con sus pros y sus contras.

En el caso sudamericano, las opciones que se barajan son varias, aunque Chile y Argentina aparecen como serias candidatas a acoger la prueba, seguidas de Brasil, que aporta menos arena, especialidad preferida por los "dakarianos".

Llevar la actual caravana del Dakar a América del sur supone un esfuerzo económico suplementario, puesto que la mayor parte de los competidores proceden de Europa y se verían obligados a atravesar el Atlántico con todo el equipo, un no despreciable gasto extra.

Más cerca están regiones como el este de Europa, por donde transcurre el singular París-Moscú-Pekín, una prueba que no forma parte del mundial y que por el momento sólo disputan coches.

«Barajamos varias hipótesis, rallys con o sin arena, diferentes regiones del mundo, pero es muy pronto para privilegiar una sobre otra», confiesa el presidente de ASO, Patrice Clerc.

La organizadora del Dakar lleva años trabajando en la creación de un nuevo rally paralelo al Dakar, una labor que puede servir como base para la configuración de la carrera de aventura que tome el relevo de éste.

«Lo menos que podemos decir es que nuestros archivos estén vacíos de opciones, pero en este momento no hay ninguna hipótesis que tenga más peso que las demás», señala Clerc.

El máximo responsable de ASO ni siquiera se atreve a descartar de forma categórica a África.

«Hace unas horas iba a haber Dakar y ahora nos hemos visto obligados a suspenderlo ¿Quién puede decir que no volvamos a África? En este mundo tan complicado las cosas cambian muy deprisa», afirma.

Mali no parece una alternativa creíble. El sur de Argelia es considerado como un nido de terroristas por los servicios secretos de varios países.

En ese complejo panorama aparece Libia, recientemente reincorporada al concierto internacional de naciones y cuyo líder, Muhamad Gadafi, viajó hace unas semanas a París y Madrid en lo que se interpretó como un acercamiento a occidente.

Combinado con Egipto, Libia puede constituir una alternativa creíble, sobre todo si se tiene en cuenta que el Dakar ya terminó un año en el balneario egipcio de Sharm el Sheikh, en el extremo meridional de la península del Sinaí.