Indianapolis.- Hasta los mejores romances pasan por malos momentos. Y ni siquiera Fernando Alonso es ajeno a ello. La relación del asturiano con McLaren y con su compañero Lewis Hamilton no pasa por el mejor momento. Las acusaciones mutuas de ayudas al otro piloto en determinados lances de lo que se lleva disputado de campeonato han enrarecido el ambiente en la escudería inglesa. Tanto, que el campeón del Mundo habría decidido abandonar el equipo según afirman algunas publicaciones italianas. No lo dice él ni nadie de su entorno, pero la prensa transalpina, que ya insinuó su marcha a Ferrari, insiste en el cambio de aires de Alonso. Las opciones que presentan son, eso sí, rocambolescas y hasta plantean un regreso a Renault para utilizar a la escudería gala como puente antes de pasar a Ferrari. Otros insinúan el interés de BMW. El piloto, mientras tanto, se centra en la carrera y no entra en el juego «que a veces hacéis desde la prensa».

Ha sido discutir con la novia (McLaren) y empezar el desfile de candidatas a ocupar el corazón del asturiano. El contrato de Fernando Alonso no finaliza hasta el año 2009. Y es ahí donde empiezan las dudas porque desde Italia aseguran que podría romperse ya en 2008.

«La Gazzetta dello Sport» ofrece la versión más retorcida. Aseguran que el asturiano mantuvo una fuerte discusión con Ron Dennis tras correr el Gran Premio de Canadá, suficiente para convencer a Alonso de la conveniencia de abandonar el equipo al final de la temporada, con o sin título Mundial. Sin embargo, Dennis no permitiría al español reforzar a su principal rival, por lo que Alonso pasaría durante una temporada por Renault antes de recalar en Ferrari ya en 2009. La entrada de Alonso casaría con el poco éxito que está teniendo Raikkonen en su nuevo equipo, quien parece no contentar del todo a los responsables de la escudería del «cavallino».

Otra versión, la del «Corriere della Sera», acude a la historia de la Fórmula 1 y a cómo se han resuelto los últimos grandes problemas en McLaren para justificar la posible salida de Alonso. En 1988, Ron Dennis fichó a Ayrton Senna para completar el equipo junto Alain Prost. La competencia entre ambos se hizo insoportable y se convirtieron en acérrimos enemigos. Ni se dirigían la palabra, máxime después de que Senna rompiese un supuesto pacto de no agresión entre ambos al adelantarle en el Gran Premio de San Marino de 1989. Ambos se jugaron después del campeonato en Suzuka, donde Senna trató de pasar al francés a pocas vueltas del final. Ambos acabaron fuera -Senna fue descalificado- y el Mundial fue para Prost. Tras recuperar la corona -el año anterior fue campeón el brasileño- el francés decidió emigrar a Ferrari.

Y es por ahí donde le buscan similitudes a la pugna entre Alonso y Hamilton. Por aquel entonces, los dos pilotos ya eran campeones, estátus del que no goza todavía Hamilton. En cualquier caso, el rotativo italiano alude a la forma de resolverse aquella crisis para buscar similitudes en el actual momento de tensión que viven Alonso y Hamilton. De momento, la sangre no ha llegado al río. En carrera, ambos mantienen la compostura, pero habrá que ver que sucede si llegan a protagonizar algún incidente en la pista.

La opción de BMW se ve todavía más remota. Los alemanes pusieron en su día un cheque en blanco en manos de Alonso, pero la operación no cuajó. Ahora, con la renovación de Nick Heidfeld pendiente, y con el empeño de algunos en poner a Alonso en el mercado, el equipo teutón se aparece como otra de las posibilidades.

La Fórmula 1 es terreno abonado para la rumorología. El secretismo con que actúan los equipos fomenta la especulación y una vez que la noticia salta, es muy difícil ponerle freno. Por eso coinciden en el tiempo las quejas de Fernando Alonso con ciertos aspectos de McLaren y la aparición de supuestas maniobras para que el campeón del Mundo abandone el equipo. De momento, Alonso no entra al trapo y se mantiene al margen de especulaciones, centrado en conseguir su tercer campeonato. Es lo que más le preocupa y está desoso de hacerlo con una escudría de glorioso pasado como McLaren.