Valladolid.-La apuesta de Alfredo Merino como nuevo entrenador del Real Valladolid en sustitución de Marcos Alonso es otro intento del club que preside Carlos Suárez por dar con "la tecla" que le otorgue el éxito de alcanzar inmediatamente la Primera División, algo que, de paso, le evitaría sobresaltos económicos muy graves.

Merino es esta vez la apuesta por la sencillez, aunque paradójicamente el camino no ha sido sencillo para este palentino de 36 años que se sacó el título nacional en Valladolid junto a Marcos Alonso, a quien ahora sustituye.

Merino lo ha tenido muy complicado para llegar hasta la élite. Se inició es el deporte como jugador, actuaba de líbero en el Venta de Baños, pero era «muy malo» según reconoce. Mientras era futbolista en activo, colaboraba también en el Diario Alerta de Palencia escribiendo sobre deporte base.

Alfredo Merino Tamayo (Palencia, 13-05-69) es un técnico hecho a si mismo que después de entrenar al Palencia, fue nombrado Seleccionador de Castilla y León por la Federación Territorial, hasta que el Palencia volvió a llamar a su puerta en el verano de 2002 para encomendarle la misión de devolver el equipo a la Segunda B después de ocho años en tercera, objetivo que logró, pero acabó saliendo del club ante el asombro de todos.

En la actual temporada, Alfredo Merino, con Javier Torres Gómez como ayudante, estaba firmando unos números muy meritorios con el equipo filial en Segunda B, donde él se encontraba «muy cómodo».

Sin embargo, a los 36 años le ha llegado una oportunidad que tal vez no esperaba, pero asegura que esto «no le cambiará», que seguirá siendo la misma persona, «enamorado de su mujer y de sus hijas», y que seguirá acudiendo «a los mismos sitios» y respetando «las mismas costumbres».

Si todo sale bien puede ser una vez más el triunfo de la sencillez, tal y como ha pasado en otros clubes que han cambiado entrenadores de renombre por "currantes" de la cantera.