Madri.- Raúl González es el actor principal del último capítulo liguero antes de que el Real Madrid dispute uno de los partidos señalados en el calendario, ante el Arsenal en octavos de Liga de Campeones, en un Bernabéu en el que reina la euforia tras la casta copera y que recibe a un Alavés con otra revolución protagonizada por Dmitry Piterman.

Vuelve Raúl. La fuerza y el sacrificio diario del capitán del Real Madrid han acortado los plazos para dejar una grave lesión de rodilla de larga duración con la que se dudaba que llegase al Mundial, en 90 días de intenso trabajo junto al cuerpo médico madridista.

Mucho ha cambiado el panorama desde que Raúl cayó lesionado el pasado 18 de noviembre cuando el Real Madrid era atropellado por el Barcelona en su propio estadio. Ahora, se respira un clima de optimismo y euforia que desea frenar Juan Ramón López Caro, orgulloso del recital de casta dado por sus jugadores el pasado martes ante el Real Zaragoza.

La eliminación copera a puertas de la final lejos de convertirse en un fracaso ha servido para demostrar, según López Caro, que el Real Madrid es el mejor equipo del mundo. Necesitaba cinco goles y se quedó a uno solo de la proeza recuperando el espíritu del mítico Juan Goméz "Juanito" y creando un ambiente único con su afición.

Sin permiso para la relajación, el técnico madridista rotará su equipo ante el Alavés pensando en el cansancio que arrastran sus jugadores y en la inminente eliminatoria ante el Arsenal. Todo hace indicar que junto al sancionado Gravesen recibirán descanso jugadores como Cicinho o Zidane y López Caro medita incluso sentar a Roberto Carlos y Robinho.

Junto a Raúl, que en principio volverá a jugar durante la segunda parte, vuelven al equipo Mejía que aprovecha el descanso de Woodgate, Helguera y Guti. Completan la convocatoria Cobeño, Cicinho, Diogo, Raúl Bravo, Zidane, Cassano y Raúl.

El presidente y "manager" del Alavés, Dmitry Piterman, dijo ayer que el partido de hoy contra el Real Madrid debe ser «un orgullo» para los jugadores del equipo vitoriano y, en lo relativo a posible formación y sistema táctico, remarcó que todo es «un secreto profesional».

El "cataclismo" interno acaecido en el club a dos días vista del encuentro de liga a celebrar en el Estadio Santiago Bernabeu´ contra el Real Madrid, tras la destitución fulminante de Juan Carlos Oliva, ha conmocionado a todo el alavesismo en las últimas horas.