Madrid.- Roberto Heras, sancionado con dos años por el Comité de competición de la Federación Española de Ciclismo por dopaje, discrepa de tal resolución y anuncia recurso «ante las instancias precisas», mientras que asegura en un comunicado que seguirá practicando ciclismo aún alejado de la competición.

En un comunicado hecho público por el propio corredor, recuerda que igual que en su día cuestionó el resultado del contraanálisis, por el método utilizado, «discrepo ahora con esta resolución, y lamento que no se haya valorado con la debida profundidad técnica y jurídica ninguna de las alegaciones que presentamos. Creo que mis alegaciones eran muy consistentes, y ponían de manifiesto claramente tanto los innumerables errores cometidos en la gestión del procedimiento de análisis como la nula fiabilidad del método de detección empleado», explica Heras en su comunicado.

Según Heras, la propia resolución reconoce la existencia de algunos de los errores denunciados, no dándoles, de forma «a mi juicio incomprensible», la trascendencia anulatoria que pretendía.

«En relación con lo segundo, -explica Heras- la resolución declara la validez del método de detección de EPO sin tener en cuenta ninguno de los cinco informes técnicos y científicos aportados, todos ellos de fechas recientes».

En este punto, Heras añade que «durante la tramitación del expediente se me ha negado la práctica de determinadas pruebas documentales, por lo que no es difícil comprender mi total disconformidad con la resolución federativa y la sensación de verdadera indefensión en la que me encuentro».

Heras explica en su nota que «la normativa nacional e internacional de lucha contra el dopaje debe aplicarse de forma estricta y sin tolerancia, pero dada la gravedad de las sanciones previstas (en mi caso, la suspensión por plazo de dos años es prácticamente equivalente a la suspensión a perpetuidad), todos aquellos que intervienen en la vigilancia del cumplimiento del sistema establecido deben ser conscientes de que el éxito del mismo solamente se encontrará en la certeza, técnica y jurídica, de sus pronunciamientos. Y lo cierto es que en mi caso, como en tantos otros recientes, esta certeza todavía no se ha proporcionado», añade la nota.

El corredor del Liberty aseguró que «se trata de uno de los días más complicados de mi carrera deportiva» junto al que pasó cuando le comunicaron el positivo, «pero en estos momentos no me quiero olvidar de la importancia y el significado que ha tenido para mi el ciclismo desde que comencé a los catorce años con un grupo de amigos de Béjar y, sobre todo, desde que pasé al campo profesional, a los veintiún años en el equipo Kelme», dijo.

«En estos once años en la máxima categoría he desempeñado mi trabajo con la misma ilusión, motivación y profesionalidad y siempre he contado con el apoyo de mi familia, con quien he compartido los buenos y malos momentos y los entrenamientos muchas veces en solitario. Por tanto, no puedo aceptar que mi nombre, mi dignidad y la de toda mi familia queden marcadas por un análisis que no ofrece ningún tipo de garantías, como así se ha demostrado en ocasiones anteriores y desgraciadamente en el caso de otros deportistas», comenta.