La primera etapa del Rally de Suecia se convirtió en un duelo entre Marcus Gronholm (Ford Focus) y Sebastian Loeb (Citroen Xsara), primeros espadas de sus respectivos equipos, en lo que parece una competición paralela para ver quién acumula más scratchs, ya que los tiempos son muy parejos. La diferencia entre ambos es de diez segundos, justo la penalización que la organización impuso al piloto francés al término de la segunda especial, por llegar tarde a un control de paso. El noruego Peter Solberg (Subaru Imprezza) quien debería ser el tercero en discordia perdió en la primera especial toda posibilidad de optar al cajón.