Hablando se entiende la gente. Esto fue precisamente lo que hiciron en la tarde de ayer el presidente del Zamora C. F., José María Casas, y el técnico de la Cultural Leonesa, Miguel Angel Alvarez Tomé. Los dos, tras una conversación telefónica, fijaron para el día 15 de este mes la celebración del encuentro Cultural - Zamora.

Será la tercera vez que los rojiblancos se tengan que desplazar a León para intentar disputar el encuentro correspondiente a la última jornada de la primera vuelta.

El derbi castellano-leonés ya ha sufrido dos aplazamientos. En el primero, el 15 de enero, no hubo ningún tipo de problemas, todos estaban de acuerdo que en el Nuevo Antonio Amilivia no se podía jugar porque el césped tenía una capa de unos tres centímetros de espesor de nieve. El colegiado asturiano Alejandro Granda Barros no se lo pensó dos veces y nada más pisar el terreno de juego, decidió el aplazamiento.

Sin embargo, este miércoles ya hubo sus más y sus menos para que se produjese el aplazamiento. El área del fondo sur estaba helada, parecía más una pista de patinaje que un campo de fútbol, y cuando los jugadores del Zamora salieron a calentar... se dieron cuenta que allí no se podía jugar, que para mantener la vertical había que hacer auténticos equilibrios y que el riesgo de lesiones era bastante alto.

Tras casi una hora de deliberaciones, de consultas, de protestas y de abucheo del público a los miembros de la expedición del Zamora, el colegiado confirmó el aplazamiento de la confrontación para enfado de los leoneses que parecían querer jugar a toda costa.

Casas tuvo sus más y sus menos con el vicepresidente de la Cultural, Carlos García, y aunque al final todos acabaron tan amigos -como lo que siempre han sido- daba la impresión que el acuerdo para fijar la nueva fecha del encuentro tardaría en producirse. Sin embargo, en la tarde de ayer volvió a reinar la cordura y la amistad que une a uno y otro club y se llegó al acuerdo de hacer el tercer intento de jugar el derbi el próximo día 15.

El domingo anterior a ese partido el Zamora jugará ante el Amurrio en el Ruta de la Plata, un partido que bien se podría adelantar al sábado como ya ocurrió frente al Oviedo, y siete días después los rojiblancos tendrán un desplazamiento más que asequible pues tendrán que cubrir sólo 90 kilómetros para medirse al Valladolid B.