Madrid.- La Comisión Antiviolencia declaró ayer de alto riesgo el partido Deportivo-Valencia, correspondiente a la vigésima primera jornada de liga en Primera división, e instó al Atlético Osasuna a adoptar las medidas de control necesarias para evitar la exhibición de símbolos que inciten a la violencia.

Antiviolencia manifestó su «preocupación y disconformidad por el apoyo que reciben grupos radicales o violentos» por parte de algunos clubes, tras tener conocimiento de que el equipo de Segunda división Xerez C.D. SAD, propiedad del Ayuntamiento de Jerez, cede un local del campo donde disputa sus encuentros a un colectivo violento de la zona.

La Comisión acordó además proponer una multa de 4.000 euros a cada uno de los cinco aficionados identificados quienes, antes del encuentro Real Madrid-Betis, accedieron de forma violenta al interior del estadio y fueron interceptados en el túnel de vestuarios. Los aficionados carecían de entrada o tarjeta de abonados.