Desde el año 2000, al menos 38 mujeres que eran prostituidas fueron brutalmente asesinadas en España por proxenetas o clientes. Es uno de los datos que ofrece el documental “Biografía del cadáver de una mujer”premio Goya al mejor corto documental– que ayer se proyectó en AFundación, en Vigo, con motivo del Día Internacional para erradicar la violencia contra la mujer, organizado por FARO Educa.

En el cortometraje, dirigido por Mabel Lozano, presente en el acto, uno de los hijos de esas mujeres asesinadas confiesa ante la cámara abrazado a su perro: “La razón de hacer ese daño es inexplicable. Por ese dolor que sentía no podía ir a ningún lado. (...) Que te quiten a la persona más importante de tu vida no lo vas a olvidar nunca”, añade.

El joven habla de su madre, Yamiled Giraldo, una mujer que dejó su país, Colombia, para trabajar en España donde le habían prometido un contrato en una fábrica de seda. El destino, sin embargo, fue un prostíbulo del que logró huir hasta que su proxeneta la localizó en Navarra donde la mandó matar.

Precisamente, es en una localidad dicha comunidad donde comienza el corto, con unos chicos portando una trainera y una voz en off del vástago señalando cómo le gusta ese deporte para despejar la mente. Posteriormente, se enlaza con otra voz de un hombre –un Guardia Civil– que relata cómo Yamiled Giraldo fue citada en un lugar alejada de su localidad para que realizase un trabajo de esteticista. Al bajar del coche y recoger los utensilios, se le acercan dos sicarios que la dispararon. Le acompañaba en ese momento el hijo con el que arranca el documental. Uno de los asesinos intentó matarlo pero se le encasquilló el arma y el chaval salvó la vida.

El asesinato cumplimentó un plan trazado desde la cárcel por el proxeneta de Yamiled a modo de venganza por denunciarlo. Tanto la Guardia Civil como la Policía Foral pusieron en marcha la Operación Mésmesis. Localizaron y pusieron a disposición judicial a las personas implicadas en el asesinato por el que su hijo sintió “pánico, miedo” además de un dolor sempiterno.

Tras la proyección del documental, Lozano se dirigió a la audiencia agradeciendo a FARO la organización del acto. “Sois un referente”, destacó para señalar que no podía honrar de mejor manera el 25-N (Día para erradicar la violencia contra la mujer) acudiendo a Vigo a una iniciativa de FARO Educa, que alabó como “una herramienta para la transformación de la sociedad. La mayoría de los chavales no saben lo que es la trata. Hoy en día la esclavitud sexual es muy barata porque ellas mismas –las posibles víctimas de explotación sexual– hacen la travesía buscando la felicidad”.

Lozano fue presentada por la periodista Guada Guerra quien hizo hincapié en la violencia que se ejerce contra la mujer por el hecho de ser mujer y que, según las estadísticas oficiales, se ha saldado la vida de 38 mujeres en España, aunque “son muchas más”, denunció.

Por su parte, la directora de cine y activista recordó el primer encuentro que tuvo con mujeres prostituidas: “En mi pueblo no había instituto pero sí había un puticlub, al igual que en los otros pueblos de al lado. Nunca se veía a aquellas mujeres andar por el pueblo. Yo fui allí a venderles las papeletas para un viaje de fin de curso a Mallorca. Aquellas mujeres me invitaron a Fanta y patatas fritas. Me compraron todas las papeletas. Eran encantadoras. Hasta les pregunté dónde les hacían la compra. ‘Nos la traen’, me dijeron”.

Lozano señaló que su fin es “hacer un cine para poner un granito de arena con todo lo que me rodea” y que “Biografía de un cadáver” es un homenaje a Yamiled sin caer “en la pornografía de su sufrimiento” mostrando fotos de su cuerpo después de tiroteado. “Ella fue perfectamente consciente de su asesinato, murió pensando que iban a matar a su hijo que hacía poco había conseguido traer de Colombia”, señaló la realizadora.

La activista –que también presentó el libro “PornoXplotación” que aspira a convertir en una serie de documentales sobre la industria pornográfica– recalcó que “la trata sexual no existiría sin la prostitución” para añadir que “nada hace más vulnerable a una mujer que tener hijos menores a su cargo”.

Al respecto, reflexionó: “Hay mujeres que dicen que sí a ejercer la prostitución porque no hay otra oportunidad. ¿Qué libertad tiene una chica de 17 años con dos hijos que vive en Rumanía o Paraguay? No tiene alternativa”.