Las excavaciones arqueológicas previas a la rehabilitación de la muralla islámica en la plaza del Ángel, en Valencia, han sacado a la luz al menos una decena de enterramientos de época islámica, la mayoría niños y adolescentes, asociado según las primeras hipótesis al asedio de las tropas de Jaume I. Las pequeñas tumbas halladas muestran los esqueletos en posición de cúbito con la cabeza orientada al Este, según el rito musulmán.

Los enterramientos se encuentran a los pies de la torre del ángel, uno de los bastiones del monumento defensivo, en un espacio situado entre la muralla y el antemural. Los arqueólogos barajan la hipótesis de que durante el asedio de las tropas cristinas a la ciudad islámica no era posible salir de la ciudad para enterrar a los muertos, por lo que las autoridades dispusieron realizar los enterramientos adosados a la muralla, en una zona protegida entre la muralla y el antemural.

Enterramiento de un niño del siglo XIII junto a la muralla islámica de Valencia

El hecho de que la mayoría de enterramientos sean de niños y adolescentes se asocia a la dureza del asedio a la falta de abastecimiento que hacía mella primero en la población más vulnerable.

Así lo ha explicado la jefa del servicio municipal de arqueología (SIAM), Pepa Pascual, durante la visita que ha realizado esta mañana la concejala de Cultura, Gloria Tello, a las excavaciones previas a la rehabilitación de la muralla del siglo XI, que dentro de un año podrá visitarse.

En las excavaciones también ha salido a la luz el vall cobert, considerado el primer colector de aguas residuales que tuvo la ciudad. La canalización se construyó aprovechando el foso de la muralla islámica una vez el recinto fortificado quedó en desuso tras la construcción de la muralla cristiana.