El flamenco recorrerá el mundo este año y el próximo de la mano del Instituto Cervantes a través de un congreso sobre este arte, con una programación para regalarse los oídos, la vista y también la mente en un momento especialmente difícil por el coronavirus.

Al presentar este lunes en rueda de prensa en Madrid el Congreso Mundial del Flamenco, el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, destacó la importancia de una "disciplina fundamental" en la sociedad española que calificó de "alta cultura".

En tiempos de "redes, prisas y manipulaciones", se trata de buscar "algo que vaya más allá de mentiras y coyunturas", dijo el director del Instituto Cervantes, entidad que auspicia dicho evento como parte de los actos del trigésimo aniversario de una institución cultural que promociona el español por todo el mundo.

Cinco serán los ejes que se desarrollarán en este Congreso del Flamenco, uno por continente donde está presente la institución. Así, en América del Sur se hablará de la emoción y si el artista 'amateur' la pierde al profesionalizarse. De entre todas las actividades, García Montero destacó el homenaje que se hará en Buenos Aires a Enrique Morente como uno de los primeros cantaores que se interesaron por la poesía culta y por el diálogo con el flamenco.

"La primera vez que escuché a un poeta en la voz de un flamenco fue con él, que hizo un trabajo extraordinario con Miguel Hernández. Fue un descubrimiento. Esa poesía nos ha dado gloria y nosotros se la estamos devolviendo", afirmó la cantaora Carmen Linares, quien participó en la presentación junto a sus compañeros Marina Heredia y Arcángel. Durante el congreso, en América del Norte se tratará la división entre flamenco puro y adulterado y, a partir de ahí, se hablará de la diversidad.

En los centros del Cervantes en África, cuna del árabe y donde se dará inicio al evento, se reflexionará sobre cómo la élite cultural legitimó el flamenco a través del Concurso de Cante Jondo, que promovieron en 1922 el músico Manuel de Falla y el poeta Federico García Lorca.

En Asia las actividades se centrarán en la idea del flamenco "como arte exótico y misterioso" y en el movimiento del cuerpo.

Durante la presentación, el director del Cervantes destacó cómo "los poetas fueron los primeros que atendieron al flamenco", empezando por Melchor de Palau en el siglo XIX en su búsqueda de un camino para la lírica a través del acervo popular. Le siguieron otros como Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado, Rafael Alberti o Federico García Lorca, "sabedores de que la verdadera identidad de una cultura estaba en su pueblo", apostilló el también poeta García Montero.

Como comisarios del evento, el programador Miguel Marín, presidente de la Asociación de Festivales Flamencos, y la cantaora Rocío Márquez hablaron de una oferta que irá más allá de espectáculos y actividades. Según Márquez, el propósito de la programación no es tanto revisar la historia, sino crear "un espacio de diálogo y debate donde se planteen una batería de preguntas que no tengan respuestas correctas, sin decálogos ni cánones, pero sí reflexión de todos los prejuicios que traemos".

"No se trata solo de proyectar hacia fuera, sino de comunicarnos entre nosotros, de crear vínculo, porque solo desde la unión vamos a conseguir que una crisis como esta quede en recuerdo vago y salgamos incluso fortalecidos", señaló.