Aun siendo un año complicado, Aitana Ocaña no puede hacer mal balance: arrancó con el premio revelación de los Odeón, colaboró con Katy Perry y acaba como la artista femenina más escuchada en España y con un disco nuevo, en el que reafirma su independencia al estilo Avril Lavigne. Solo otra cosa podría mejorarlo aún más...

"Hacer una colaboración con Estopa sería una triunfada", reconoce a Efe esta joven catalana que ha sorprendido con un cambio de estilo que mira hacia el "power pop" o punk-rock de principios del siglo XXI en "11 razones" (Universal Music), su segundo disco de estudio, que ha visto la luz este mismo viernes.

Recuperada de la covid-19 que la mantuvo confinada en los últimos días en su casa, aunque sin síntomas, en Ocaña (Barcelona, 1999) se percibe un cambio que va más allá de lo musical respecto a cuando hace año y medio lanzaba su primer álbum, "Spoiler": muy pendiente de cada detalle, la artista da instrucciones sin cesar y se muestra mucho más segura al hablar.

"Desde un principio se dijo que no estaba completamente dentro del proyecto y es mentira, pero en el primer disco necesitas escuchar muchas opiniones y a partir de ahí encontrar la tuya propia", justifica sobre la mezcolanza de estilos, voces y productores que confluyeron en aquel debut.

En "11 razones", esta vez solo ha querido contar con los responsables de "Teléfono", Mauricio Renfigo y Andrés Torres, para dar forma a un disco que, curiosamente, presenta un estilo muy diferente, más cercano a Avril Lavigne, Blink-182 o Simple Plan.

"Aquí quería que todo estuviera muy relacionado, en torno a un mismo género, y que fuera de los mismos productores para trabajar mano a mano con ellos. Con los que mejor me he entendido siempre fueron ellos, que además tenían ganas de salir del mundo tan urbano", alega.

El encierro de primavera lo utilizó para componer. Ocho de las once razones se hicieron en ese período, en el que tuvo tiempo para hilar y pensar muy bien todo un concepto, como una fórmula matemática de once elementos en torno a una relación tóxica que va de más a menos en una progresión inversamente proporcional al empoderamiento de su protagonista.

"El resultado son las once razones para decir que me quiero más a mí", explica su autora, que ha querido "compartir" la mitad de los cortes junto a compañeros de profesión como Sebastián Yatra en "Corazón sin vida", amigo desde hace un par de años, y El Cali y el Dandee, con los que hace muchos meses publicó una de las escasas baladas del álbum, "+ (MÁS)".

Aitana, que recientemente ya tuvo buen ojo al participar en la reedición de "Tu foto del DNI" de su amigo (entonces anónimo) Marmi, posó además sus ojos en una serie de talentos jóvenes de la música, como Pole y Álvaro Díaz para "- (MENOS)", Beret en "Estupidez" y Natalia Lacunza en "Cuando te fuiste".

"Quería una mujer en el disco y la de esa canción en concreto es una mujer muy empoderada; me pareció que lo que Natalia hace encajaba con esto. La admiro mucho, está desarrollando una carrera magnífica y me gustan sus canciones y todo su concepto como artista", destaca de la navarra, surgida también de la cantera de "Operación Triunfo".

Elegida ella a su vez por Katy Perry para acompañarla en el tema "Resilient" junto al DJ y productor Tiësto ("algo muy fuerte", celebra), los datos de seguimiento de Aitana siguen creciendo espectacularmente no solo en España (donde su dúo con David Bisbal "Si tú la quieres" fue el videoclip más visto de Youtube), sino también en Latinoamérica.

"No estoy pendiente de los números y, aunque me hace ilusión que pasen cosas como lo del videoclip con David, lo que más me gusta son otras, como pasar por una calle y escuchar que en un coche están escuchando mi canción a todo volumen", asegura quien se bate desde hoy mismo con Pablo Alborán por el número 1 en listas cuando hace solo tres años su sorpresa con él era otra: "¡Pero si sabe mi nombre!".