Con un premio MTV a la mejor artista española aún caliente entre las manos y las marquesinas de medio país empapeladas con su fotografía para una conocida campaña de lencería, el de 2019 ha sido sin lugar a dudas un gran año para Lola Índigo, decidida a reclamar su espacio en igualdad de condiciones.

"Me siento muy mujer y me duele ver injusticias. Me he sentido tan válida toda la vida que, cuando fui creciendo y aprecié que no se me valoraba igual, eso me traumatizó", reconoce en una charla con Efe que mantiene desde un trono rosa que utiliza en sus espectáculos.

Y es que Miriam Doblas (Madrid, 1992), la persona detrás de todo este proyecto musical que arrancó con gran éxito en 2018 tras su salida de 'Operación Triunfo 2018' y el lanzamiento de 'Ya no quiero ná', no se arredra fácilmente.

"Yo me siento tan fuerte y capaz de tantas cosas que no vas a venir a hacerme de menos", proclama frente a un imaginario opresor masculino, pero también para sus "hermanas", todas las mujeres en las que dice pensar cuando compone sus canciones: "Son gran parte de mi público y necesitamos mandarnos mensajes y estar unidas", ratifica.

En su opinión, eso no choca con lucir su cuerpo en una reciente campaña publicitaria. "Llevo toda la vida viendo anuncios con hombres sin camiseta. ¿Ahora estoy yo en ropa interior en una valla publicitaria y tiene que ser alarmante? Ni siquiera me considero el típico cuerpo que sale en un anuncio de lencería. Lo hago porque me da la gana y eso es el mayor grito de feminismo. Lo haría siendo hombre, mujer, pesando 15 kilos más o menos", sentencia.

En el año que acaba, esta granadina de forja publicó su primer disco, 'Akelarre', que incluía una ya popular colaboración con La Mala Rodríguez ('Mujer bruja') y editó sencillos como 'Lola Bunny' junto a Don Patricio, además de iniciar su primera gira en solitario. "Hacer algo por primera vez y que todo salga bien... poca gente tiene esa suerte", reconoce "muy agradecida".

Curiosamente, cuando hace poco más de un año se sentó a componer 'Ya no quiero ná', apenas había escrito un par de canciones en inglés. "No tenía ni idea de lo que estaba haciendo, pero pensé: '¿Qué quiero hacer llegar a las chicas que me ven?'", cuenta.

Con cada canción que veía la luz, los mensajes de superación y el dominio sobre su cuerpo que comportan sus complejas coreografías (Doblas inició su carrera como bailarina) fueron forjando una imagen sólida premiada por los seguidores de MTV con el galardón al mejor artista español.

"¡Es muy fuerte, que tengo un MTV!", se felicita incrédula, con la única espinita de no haber podido demostrar en la reciente gala celebrada en Sevilla sus dotes artísticas.

Ahora sueña con ir de gira a Latinoamérica y acaricia un viaje inminente a EE.UU. para perfilar nuevas canciones, "tantas que no sabía si lanzar ya otro disco", revela Doblas, quien acaba de publicar el sencillo "Luna" para mostrar "un lado más melódico".

"Estoy investigando en ese lado visceral más que en el del poder, que es el que me sale más fácil, porque es lo que estoy viviendo. 'Luna' es mi corazón, es dejarte llevar, enamorarte, quererte", explica.

Andalucía profunda

Una constante en su universo creativo son las referencias místicas. "Vengo de un pueblo de la Andalucía profunda y he estado rodeada de muchas creencias desde pequeña; he vivido experiencias que me gusta pensar que son sobrenaturales o mágicas, que pasan por algún motivo", revela.

No lleva sin embargo amuletos. Sus símbolos protectores son tatuajes que luce en sus brazos, como el anagrama de su gira, el nombre de su disco y un "lema de vida" que es "creer es crear". "Desde que empecé a conseguir cosas le añadí una rosa, como algo que ha nacido de ese tallo", explica.

"Si te pegan una patada y te pasa lo peor que crees que te podría pasar, lloras, te vas a ver a tus amigas, te ríes y al día siguiente vas donde tengas que ir y tomas la decisión que tengas que tomar; cuanto más valiente sea, más le vas a dar la vuelta a la situación", aconseja este ave fénix de los batacazos en concursos.

Su último gesto de valentía, "que no de locura", consiste en abordar con tan breve recorrido el WiZink Center de Madrid, en el que recalará el próximo 2 de mayo para ofrecer un gran espectáculo a la medida del espacio. "Y habrá invitadas... brujas, claro", anticipa con sonrisa pícara.