Adolfo Marsillach ya tiene su espacio en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro. El Hospital de San Juan, uno de los espacios escénicos más importantes de este festival, ha sido rebautizado con el nombre del fallecido actor y director teatral.

Marsillach fue una de las figuras más grandes del teatro en las últimas décadas. El también escritor renovó la escena española y modernizó el teatro clásico de nuestro país. Una de sus grandes contribuciones fue la creación de la Compañía Nacional de Teatro Clásico en 1985.

También fue el principal artífice de que a día de hoy el Museo Nacional del Teatro tenga su sede en Almagro, ya que autorizó el traslado urgente de las colecciones del museo, desde los almacenes del Museo Español de Arte Contemporáneo a la sede del Museo en Almagro.

La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, ha sido la encargada de descubrir la placa homenaje a Adolfo Marsillach a las puertas del teatro que llevará su nombre. Calvo ha estado acompañada en el homenaje por Mercedes Lezcano, la viuda del director, y sus hijas Blanca y Cristina Marsillach.

Con motivo del homenaje a Adolfo Marsillach, se va a presentar una cronografía de su trayectoria al frente de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, la cual dirigió entre 1986 y 1989 y entre 1992 y 1997. Montajes como 'Antes que todo es mi dama', 'El vengonzoso en palacio' o 'La gran sultana' supusieron una renovación inteligente del clasicismo, aportando a la compañía una estética fundamental que tanto en aquel momento como hoy, cumple el objetivo de cubrir el vacío que se viene produciendo en la difusión de obras de teatro clásico español creando un ambiente de recuperación de los dramaturgos clásicos universales, lo cual supone una importante labor tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.