El archivero municipal del Ayuntamiento de Talavera de la Reina, Rafael Gómez, ha localizado en un documento datado el 18 de junio de 1511 la primera firma manuscrita del escritor Fernando de Rojas, a quien se atribuye "La Celestina", durante el periodo en que fue alcalde de esa ciudad, en la que vivió entre 1509 y 1541.

En rueda de prensa, Gómez ha informado este miércoles de que el documento forma parte del archivo nobiliario de la Casa de Villatoya y fue adquirido por el Consistorio talaverano en 1998 a través de una librería de Madrid.

El archivero, que ha estado acompañado por el alcalde, Jaime Ramos, ha señalado que no hay ninguna duda de que la rúbrica corresponde al autor de "La Celestina", ya que está certificada por la firma de un notario de la época, ha subrayado.

Del mismo modo, ha comentado que es muy difícil encontrar documentos firmados por Fernando de Rojas Fernando de Rojas (La Puebla de Montalbán, Toledo, 1470 - Talavera de la Reina, Toledo, 1541) durante su etapa como alcalde talaverano y ha reiterado que el autógrafo del legajo es válido porque el texto del mismo hace referencia al "bachiller Fernando de Rojas".

Sobre este punto, ha explicado que la fecha de los papeles revela que "no hay la menor duda de que los firmó él", debido a que en aquella época "no había otro bachiller llamado Fernando de Rojas que trabajara para el Ayuntamiento", ha concretado.

Igualmente, ha detallado que los documentos, distribuidos en cinco páginas en tres folios, hacen referencia a la herencia de una serie de montes, tierras y otros bienes por parte de Alonso Fernández Aceituno.

También ha manifestado que la rúbrica tiene una mancha de aceite, aunque ha precisado que esto no impide la lectura de la misma y, al mismo tiempo, ha resaltado que se puede tratar para mejorar la conservación.

Respecto a la datación de los papeles, el archivero municipal ha dicho que la tinta utilizada, el tipo de letra y el soporte usado son señales inequívocas de que se trata de unos documentos del siglo XVI.

Ha añadido que los legajos fueron restaurados en el siglo XIX y ha adelantado que se planteará al Gobierno de Castilla-La Mancha que sus expertos trabajen en su cuidado y conservación.