María Dueñas, una de las figuras destacadas de la literatura española, ha considerado que todavía hay que eliminar ciertos estereotipos del panorama literario como que las mujeres no escriben para mujeres. "Falta concienciación en este sentido", ha dicho.

María Dueñas (Puertollano, Ciudad Real, 1964) tiene claro que la literatura femenina goza "de una situación estupenda". "Somos muchas, producimos mucho y nos quieren mucho las editoriales porque sacamos libros que los lectores quieren", ha considerado en una entrevista con EFE en Ceuta, donde presenta su cuarta novela, "Las hijas del capitán".

Sin embargo, en su opinión todavía falta "un poco por hacer" porque todavía hay personas que tienen el estereotipo de que las mujeres escriben para mujeres, "lo que no es cierto, y falta concienciación" para acabar con este tabú.

Encuadrada en el género de novela histórica, ha estimado que este género "llevan intentando asesinarlo desde hace años porque siempre dicen que la novela está muerta cuando en verdad no lo está y goza de muy buena salud, que ojalá dure muchos años".

Tras saltar a la fama con su primera novela 'El tiempo entre costuras' (2009), ha reconocido que este éxito le ha marcado. "Arrancar una vida literaria con un éxito así marca para bien. Me abrió el camino y me dejó fidelizados a muchísimos lectores, lo cual fue una suerte".

'Misión olvido' (2012), 'La templanza' (2015) y 'Las hijas del Capitán' (2018) han seguido marcando su trayectoria. "No me he dejado bloquear por el éxito de mi primer libro, que lejos de paralizarme o suponerme una carga lo que ha hecho es darme energía y vitalidad porque los lectores están esperando nuevas historias y eso es muy gratificante", ha reconocido a Efe.

La escritora puertollanera ha estimado que en cada libro nuevo se encierra en una "cápsula independiente del anterior" y lo único que le liga a los éxitos que le han precedido es "las ganas de seguir haciendo cosas".

Preguntada por dónde radica su éxito sonríe y puntualiza: "No lo sé, creo que está en contar historias que, por algo, lleguen al corazón de los lectores, que les resulten entretenidas, amenas, que les hagan tener ganas de seguir leyendo, pero que también les cuenten cosas humanas, que les rocen la piel y el corazón".

A pesar de tener claro que la documentación es muy importante, ha opinado que una vez que se tiene "el andamiaje documental" se necesita "una buena ficción porque si no los lectores se van a un manual de historia, ellos quieren una historia humana y eso es lo que hay que construir".

La labor de promoción de su último libro, iniciada en abril, le ha impedido ponerse a pensar en el próximo. "En enero espero cerrar este capítulo de promoción y ponerme a trabajar en una nueva novela, en la que ya estoy trabajando mentalmente".

La puertollanense se ha convertido esta semana en la "madrina" de los actos del quinto aniversario de la Biblioteca Pública Adolfo Suárez de la ciudad ceutí, donde ha vuelto después de ocho años.

"Es un honor porque las bibliotecas para mí son unos espacios y unas instituciones magníficas por las que siento un enorme respeto y admiración. Además, Ceuta me acogió magníficamente al principio de mi carrera y está llena de lectores de mis libros", ha añadido.