Salvador Sobral, el cantante portugués que conquistó la última edición de Eurovisión, permanece hospitalizado en su país a la espera de ser intervenido para recibir un trasplante de corazón.

El músico lleva un mes ingresado en el Hospital de Santa Cruz en Canaxide y está conectado a un corazón artificial a la espera de que llegue el órgano necesario para el trasplante. Según el diario luso ´Correo da Manha´, este dispositivo tiene un precio de 110.000 euros y tiene la garantía de prolongar la vida del paciente hasta que llegue el corazón.

Sobral comunicó su retirada temporal de los escenarios a principios de septiembre para resolver su problema de salud. Su canción ´Amar pelos dois´ fue la ganadora de Eurovisión el pasado mes de mayo con un amplio consenso entre crítica y público gracias a su gran sensibilidad.