El creador sudafricano William Kentridge (Johannesburgo, 1955) ha sido distinguido este jueves en Oviedo con el Premio Princesa de Asturias de las Artes 2017 por ser "uno de los artistas más completos e innovadores del panorama internacional" y por estar "profundamente comprometido con la realidad".

Atípico exponente blanco del arte sudafricano que centra su obra en los horrores de la segregación racial, con una mirada especialmente avergonzada sobre el régimen del "apartheid", Kentridge es un creador polifacético conocido por sus dibujos sencillos, pinturas, grabados, "collages", tapices, esculturas o fotografías, pero también por sus incursiones en el teatro, la ópera y la música.

Nacido en Sudáfrica hace 62 años y marcado por una familia de abogados especializados en defender a víctimas del "apartheid", entre ellas a Nelson Mandela, Kentridge ha tocado a lo largo de su carrera distintas técnicas y disciplinas, aunque ha sido el dibujo el vehículo que más ha utilizado para expresar emociones y metáforas relacionadas con la realidad sociopolítica sudafricana.

Así se recoge también en el acta del jurado, que destaca cómo a través de su obra plantea "cuestiones esenciales de la condición humana, combinando temas en que predomina la investigación puramente poética y estética con los de contenido sociopolítico" que van más allá de los de su país.

Considerado un creador meticuloso y profundo, Kentridge se dio a conocer fuera de su país a finales de la década de los noventa del pasado siglo con distintas exposiciones internacionales y desde entonces, sus dibujos animados o "películas dibujadas", como las denominan algunos especialistas, han recorrido las salas de los centros de arte más prestigiosos del circuito internacional.

A partir de 2003, comenzó también a interesarse por la escultura y la videoinstalación, además de por el dibujo y los grabados, producción que en la última década ha expuesto en museos como el MOMA de Nueva York o el Louvre de París.

En 2017 su obra llega a España

A finales de año, también se podrá ver una amplia muestra de su obra en el Museo Reina Sofía de Madrid, según ha adelantado una gran conocedora de su obra y miembro del jurado que ha fallado el galardón en Oviedo, Elena Ochoa.

El director de la feria de arte contemporáneo de Madrid ARCO, Carlos Urroz, considera que esta exposición servirá también para ampliar la difusión de un "artista global que con gran austeridad y materiales muy pobres consigue un efecto emocionante y que ha conmovido a museos de todo el mundo".

La arquitecta y diseñadora española internacional Patricia Urquiola, que también ha formado parte del jurado, ha admitido que este premio "emociona mucho", porque se trata de un artista de "gran profundidad humana, que con muy poco da muchísimo".

Para el director del Instituto Cervantes, Juan Manuel Bonet, que al igual que Elena Ochoa fue uno de los jurados que con más firmeza defendió esta candidatura, se ha premiado a un "hombre muy consolidado en el arte del siglo XXI" y al creador más importante de África.

Difícil desición

La candidatura de este artista comprometido social y políticamente se impuso entre las 43 procedentes de 19 países que en esta ocasión optaban a este galardón, el primero de los ocho que anualmente concede la Fundación Princesa de Asturias.

Su candidatura había sido propuesta por el jurista y ex director general de Bellas Artes, Beningno Pendás García, y la gerente del Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, Raquel García.

Al final se impuso por mayoría a otros nombres destacados, como los del artista británico David Hockney, el videoartista contemporáneo Bill Viola, el cineasta Martin Scorsese o el compositor Ennio Morricone.

El pasado año, este galardón fue para la actriz y directora Núria Espert, que se unió así a una nómina de la que también forman parte Francis Ford Coppola, Michael Haneke, Norman Foster, Woody Allen, Paco de Lucía, Vittorio Gassmann o Bob Dylan.

El acto de entrega de los Premios Princesa de Asturias se celebrará, como es tradicional, en octubre en el Teatro Campoamor de Oviedo, en una solemne ceremonia presidida por los Reyes.

Cada Premio Princesa de Asturias está dotado con la reproducción de una escultura de Joan Miró, símbolo representativo del galardón, la cantidad en metálico de 50.000 euros, un diploma y una insignia.