Albert Campion, un tipo tan excéntrico como pueda serlo todo aristócrata inglés de entreguerras, frisaba la treintena cuando Margery Allingham decidió convertirlo en el protagonista de un frondoso ciclo detectivesco: una veintena de novelas y varios volúmenes de relatos. Campion es, en realidad, el pseudónimo de un osado aventurero que, entre otras proezas, sostiene que su nombre está inscrito en el pelotón de eventuales aspirantes al trono de los Windsor. En 'El signo del miedo', la quinta de sus aventuras (1933) y la primera que da pistas generosas sobre su biografía, Campion se encuentra en la Costa Azul convertido en el Paladín Hereditario de Averna, un minúsculo principado del Adriático. Su misión será demostrar que el enclave pertenece a la corona de Inglaterra. Una tarea que acometerá, entre toneladas de misterios y cadáveres, acompañado de su sirviente, cuyo pasado como ladrón le ha dejado cierta inclinación a actuar sin contemplaciones. Recuerden, Campion puede ser su hombre este otoño.