Músico. Los éxitos de Tequila y Los Rodríguez llevan su sello, ese virtuoso riff de guitarra que le sigue inspirando, ahora en solitario. Con 56 años, este bonaerense enraizado en Madrid lleva de gira su nuevo álbum, La manada. Gestado en plena crisis personal, componerlo le parecía "misión imposible" y hoy lo sitúa entre sus mejores discos, lleno de rock elegante y enérgico.

¿Cómo es su nuevo disco?

Una manada de emociones desbocadas.

¿Así se siente?

Bueno, ya me voy tranquilizando. Lo compuse en una etapa de turbulencias personales. Necesité un momento de neurosis para volver a crear. En realidad, crear es un antídoto para el desequilibrio.

Defínase en pocas palabras.

Creo que soy un hombre maduro interesante... en las distancias largas; en las cortas puedo ser muy complicado.

Un defecto.

¡Tengo muchos! Inmaduro, inseguro, obsesivo, desconfiado.

Habrá virtudes, también.

Soy muy generoso y muy buen padre. Y reflexivo. Y flexible.

En su disco canta: "Ahogándome en la orilla otra vez". ¿Se sentía en crisis?

Habla de temores y deseos. En mi vida fui precoz para todo, pero para las crisis voy tarde€ja ja. Me veo algo bipolar, aunque he mejorado. Estoy work in progress.

Una frase que le anime en horas bajas.

"Las cosas pueaden cambiar". Aunque necesité varias frases más para remontar. Pero no soy pesimista. A partir de cierta edad, el ser positivo es una decisión.

¿Vive la vida que imaginó?

Soy afortunado. A los 10 años ya iba a conciertos de rock. Allá en Argentina teníamos un rock potente y yo estaba muy apasionado. Aunque no me visualizaba con cincuenta y pico en un escenario.

Tras varias bandas, carrera en solitario€

El balance ha sido acertado. Los grupos vivieron etapas cortas y justas. Hoy, estar solo me gratifica más que la euforia de una banda. Es una visión más romántica del rock. Todo parte de ti. Y tienes más tiempo para la reflexión, la lectura. Y para la familia. Las bandas son muy celosas.

El mejor consejo que le han dado.

De mi padre: "El éxito no siempre triunfa".

¿Y qué entiende como éxito?

Componer este disco. Si pienso en cómo estuve hace dos años ya siento que he triunfado, al margen de cómo funcione.

¿Qué lee actualmente?

El día de la independencia, de Richard Ford. Antes leí a Updike y a John Banville. Imposturas me encantó. La literatura es inabarcable. Con la música ya me cuesta descubrir cosas que me emocionen, pero en literatura, ¡me queda tanto por leer!

¿La música actual le atrapa menos?

No me conmueve. Creo que se ha profesionalizado en exceso. Falta caos.

Los grupos de ahora me recuerdan más a unos boy scouts que a unos músicos. Pero imagino que en algún lado aún hay chicos caóticos y malos por descubrir...

¿Le gusta cocinar?

Sí, unas veces por gusto y otras por obligación. Como soy músico, se supone que no trabajo€ así que soy una gran ama de casa. Dilo, por favor.

¿Qué superpoder le gustaría tener?

La inmortalidad. Podría ser aburrida, pero la otra opción me gusta menos.

¿Qué cambiaría de este mundo?

A los tertulianos que gritan, a quien no piensa en el otro, a quien se enriquece a costa del hambre de los demás. No sé hacia dónde vamos, con toda esa basura y vulgaridad intoxicando nuestra mente.

¿Cómo protege a sus hijos contra eso?

Utilizo varias estrategias y ninguna funciona. Son adolescentes, así que debo ser muy sutil con los mensajes. Si no, la reacción es la defensa y el bloqueo.

¿Adónde viajaría ahora mismo?

Los lugares no son lo esencial, lo importante es tu estado mental.