El legendario fotógrafo norteamericano Steve McCurry, autor de la icónica fotografía "La niña afgana" y que acaba de publicar en España "Sobre la lectura", ha confesado que siempre le ha gustado "contar historias" a través de sus imágenes.

En este último proyecto, McCurry cuenta el acto de la lectura a través de imágenes de personas de todo el mundo absortas en sus libros y periódicos.

En una entrevista concedida a Efe, McCurry ha explicado que "el interés de la lectura reside en que es una actividad universal, que se puede practicar desde la juventud hasta la vejez, la practica gente rica y pobre, y puede servir para aprender, para trasladarse a otros mundos o para activar la imaginación".

El origen de este proyecto, ha relatado McCurry, arranca de cuando conoció al mítico fotógrafo André Kertész, cuando se mudó a Nueva York con poco más de treinta años y vivía en su mismo edificio.

"En el vestíbulo colgaban algunas de sus obras, y algunos de sus trabajos más fascinantes eran fotografías de gente leyendo, imágenes que fue recopilando durante 50 años y que reunió en el libro 'El íntimo placer de leer', que se publicó en 1971", ha dicho McCurry.

Prologado por el escritor Paul Theroux, "Sobre la lectura" (Phaidon) es, pues, su homenaje al talento de Kerstész, "a su influencia y a su genialidad", ha señalado.

La idea del libro es, ha destacado, "proporcionar un rango de localizaciones geográficas, darle un aspecto global al libro, remarcando la idea de que la lectura se puede hacer en cualquier lugar, en cualquier momento, estés donde estés".

Bajo esta premisa, McCurry ha recopilado fotografías de los últimos 40 años en su archivo, en el que reina, ha confesado, "un sistema de clasificación riguroso, con todas las fotos escaneadas y etiquetadas con palabras clave", lo que ha facilitado la selección.

Aunque tiene muchas fotos de lectura de Italia, China e India, McCurry ha procurado que haya un equilibrio geográfico y de este modo el lector se encuentra con imágenes de Tailandia, Rusia, Birmania, Atlanta (EE.UU.), La Habana (Cuba), Kabul (Afganistán) o en un avión sobrevolando el Atlántico.

En la única imagen tomada en España, se observa a una joven con todo el cuerpo tatuado, mientras el sol de la tarde proyecta su sombra contra la pared.

"La verdad -ha dicho- es que no hay ninguna historia que explicar sobre esta imagen: estaba paseando por la calle, vi a la chica tatuada leyendo y me pareció interesante, y encajaba en el tema de la lectura".

Curiosamente, entre las imágenes figura un retrato de Paul Theroux leyendo en Hot Springs (Arkansas, EE.UU.) junto a una siniestra máquina con Zoltar, un autómata adivino.

"Sobre la lectura" demuestra, en palabras de McCurry, "el amplio espectro de culturas, de gente, de situaciones relacionadas con la lectura, porque se puede leer en un avión, en un tren, en la cama, en un café, en un parque".

El resultado es "una pieza poética, una mirada poética, ligera y caprichosa", algo que siempre ha interesado al fotógrafo.

Las fotografías del libro han sido realizados, revela el autor, desde 1978 hasta este mismo año, pero "no pertenecen a un único proyecto", sino que son personas que ha ido captando en el momento de la lectura a lo largo de su carrera.

Admite McCurry que siempre resultan más atractivos los espacios lejanos como India o China: "Lo que nos resulta familiar no nos encanta, siempre buscamos algo diferente para interesarnos; por eso nos gusta viajar y ver cosas nuevas".

Y añade: "A la gente le gusta viajar para ver cosas y culturas nuevas, verse transportado a otro lugar, tener una experiencia diferente", y el fotógrafo ve esa diferencia claramente en Tíbet, España o India.

De hecho, ha asegurado que encuentra Barcelona "más intrigante que otras ciudades de Estados Unidos, porque aquí -ha dicho- hay cosas que no se encuentran en otro lugar".

Preguntado por Sharbat Gula, la niña afgana que fotografió para el National Geographic y que fue detenida por posesión ilegal de documentos de identidad en Pakistán -será liberada y deportada en los próximos días tras cumplir 15 días de cárcel-, McCurry ha dicho que "la situación de esta mujer es la misma que la de cientos de miles de afganos que están en una situación desesperada, intentado sobrevivir y conseguir una vida mejor".

El fotógrafo ha recordado que los padres de Sharbat Gula fueron asesinados, se refugió en Pakistán, se casó, su marido murió, y su aldea de Pakistán está ocupada por el Estado Islámico.

"Al encarcelarla -ha advertido- han querido hacer de ella un ejemplo y lanzar un mensaje a otros refugiados y de otros países y decirles que si están aquí serán detenidos, encarcelados, deportados, que los pakistaníes están hartos de los refugiados y quieren que se vayan".

McCurry, de 66 años, prepara diversas exposiciones para las próximas semanas en Nápoles, Palermo y Berlín, y está trabajando en un proyecto sobre el budismo.