"No existe la música culta, hay música que emociona o que no lo consigue, no depende del género, te llega o no te llega", ha manifestado este jueves el violinista Ara Malikian, quien competirá en la próxima edición de los Premios Grammy Latino.

El artista ha reconocido que siempre ha sentido cierta envidia de los conciertos de rock y lamenta la "frialdad" con la que se vive la música clásica.

"¿Por qué no podemos tocar música clásica en un escenario de rock, no podemos tener este público tan entregado a sus artistas?", se pregunta el artista, quien no ha dudado en unir sobre el escenario obras de artistas a priori tan dispares como Beethoveen, Bach, Vivaldi, Led Zeppelin y Radiohead, una suma que cree que funciona y que puede conseguir un efecto de contagio entre dos mundos aparentemente impermeables.

Ahora, lejos del terreno de la música clásica ,competirá en la categoría de Mejor Video Musical en Versión Larga con Pablo Alborán (con 'Terra'), Juanes (con 'Loco de Amor La historia'), Kinky ('MTV Unplugged') y Vicentico ('Último acto').

Al violinista siempre le ha dado pena la "frialdad" de la música clásica y eso se convirtió en una "fuente de inspiración grande para aprender". Actualmente, reconoce que sus conciertos parecen más de música popular que de música culta, "incluso aunque suene Bach", según recalca.

Aunque afirma que ama la música clásica, después de tanto tiempo ha aprendido que "uno vive mejor fuera que dentro". "Hago la música que me gusta pero a mi manera, el mundo de la música clásica es muy cerrado, todo se hace por reglas y protcolos, y menos por instinto, corazón e ideales en los que uno cree", lamenta y se pregunta: "¿Quién tiene la arrogancia de decir cómo se toca Bach?".

El disco por el que ha conseguido una nominación es '15', un proyecto que nació como un concierto benéfico para la ONG Save the Children y cuya fecha coincidía con los años que Malikian llevaba viviendo en España. Por ello, decidió invitar a todos los músicos que habían trabajado con él, desde el sonido más clásico hasta el heavy metal, una tarea "muy ambiciosa y atrevida", puesto que llegó a reunir a una treintena de amigos.

Aunque Malikian (Beirut, 1968), de origen libanés y ascendencia armenia, no tiene antepasados latinos, los tres lustros que lleva en España ha sido el tiempo más largo que ha vivido en un mismo país, una estancia de la que le ha quedado algo de latino en su forma de ser y en la música.

Preguntado por la riqueza de sus orígenes y de sus países de acogida, Malikian ha citado las palabras de un escritor: "La mejor manera de curar la opinión de uno sobre el mundo, es viajar. Es lo que te enseña a respetar que somos diferentes, que opinamos diferente. Uno aprende viajando, hablando y mezclándose con gente de otros lugares", ha destacado el artista, quien habla armenio, árabe, inglés, francés, italiano, alemán y español.

Preguntado acerca de la crisis de los refugiados sirios, Malikian ha señalado que él también tuvo que emigrar "en situaciones bastante parecidas" y ha afirmado que esta situación actual le parece triste pero al mismo tiempo se alegra.

"Siento que hayamos tenido que esperar a ver una imagen trágica de un niño en la playa para que opinión se vuelva a favor de los refugiados, un problema que existe hace más de cuatro años y que hasta este momento su imagen ha sido negativa", ha destacado.

En este sentido, recalca que la gente ahora se da cuenta de que "los sirios que intentan huir del país no quieren pasearse o hacer turismo, sino que quieren huir de la muerte".