En su última y ambiciosa producción musical, "Tommy Barón", los veteranos roqueros Barón Rojo versionan en castellano la ópera rock de The Who "Tommy" (1969), una empresa acometida bajo la premisa de que "el techo del rock está ya muy próximo y es bastante difícil sorprender" al público.

"Queríamos hacer un trabajo que se saliera de la rutina de sacar un disco tras otro. Con eso, a veces lo máximo que puedes lograr es cierta indiferencia", ha dicho a Efe Armando de Castro, fundador junto a su hermano Carlos de esta señera banda madrileña que publicó en 2006 su último disco con material inédito, "Ultimasmentes".

El guitarrista señala motivos adicionales para esta salida por la tangente, que no tiene que ver con el inminente 50 aniversario de The Who, y es que de Castro se declara un fanático de estos británicos, que desde la primera vez que escuchó "Tommy" percibió "sensaciones especiales".

"'Quadrophenia' es algo más moderno y vibrante, pero menos atractivo para mí", confiesa sobre la otra gran ópera rock de The Who. "'Tommy' es más decadente dentro de toda su estructura musical. Es un poco triste, con un ambiente casi depresivo por todo lo que le sucede al chico y a su entorno, pero eso lo engrandece, le da un aire atrayente", añade.

La obra original y primera ópera rock de The Who despertó gran revuelo tras su publicación. A grandes rasgos, cuenta la historia de un niño conmocionado tras presenciar un asesinato, que se convierte a su vez en carne de abuso físico (y en algún momento también sexual), hasta que se revela como un triunfador ya en época adulta y funda su propia secta.

"Lo que quiso decir en último término Pete Townshend -líder de The Who- sigue sin estar del todo claro. Yo siempre lo he visto desde un punto de vista puramente estético. Hay quien dice que detrás está la lucha contra la pederastia, pero está tocado de refilón", comenta el guitarrista de Barón Rojo.

En el proceso de adaptación de las letras, contaron con la supervisión de la propia editorial. "Y yo presumo que hasta del propio Townshend, porque entre todos los requisitos que nos solicitaron, hubo hasta una retraducción del español al inglés para comprobar cómo cambiaba el sentido de las letras", comenta.

En el apartado musical, han tratado de actualizar el sonido de esta obra con más de 40 años de existencia. "Se trata de respetarla, que no sea desaforadamente distinta como para que sea una caricatura, pero que suene a Barón Rojo", dice.

Así, el oyente habitual de los madrileños escuchará sus "planteamientos de bases rítmicas poderosas", arreglos a dúos de guitarra, otra de sus notas de identidad, además de la voz de Carlos de Castro.

Afirma que han tratado cada una de las 24 canciones del disco con el mismo entusiasmo, pero puestos a destacar, se queda con el corte que cierra el disco, "No lo aceptaremos" (We're not gonna take it), "el colofón, el estrambote de la ópera".

Sobresale además la participación de Eva Amaral como "Reina ácida". "Es una persona supercapacitada musicalmente, no solo como cantante. Ha intentado darle su personalidad y la gente no se creerá que es ella. Muestra una potencia que rara vez se le escucha en los discos de Amaral", cuenta de Castro.

Avanza que la presentación en Madrid será probablemente en abril, con un show en el que cabría incluir un gran número de los clásicos de Barón Rojo.

Mientras, en sus cajones permanece guardado el material nuevo que, en sus palabras, "tarde o temprano verá la luz".

"Lo que no vamos a hacer ahora son discos pensando en nuestros detractores", dice de Castro, consciente de que la salida de algunos de sus miembros en los últimos tiempos les ha granjeado un gran número de críticos, listos para devaluar su trabajo nuevo.

Él tiene claro que "el detractor ha sido previamente seguidor de Barón Rojo" y, en su opinión, afirma como remache que "el que lo sea se está perdiendo muchas cosas por los prejuicios".