Tras los exitazos de Papito se lanzó de nuevo al mercado con Cardio, ¿bombea de nuevo su vena más creativa?

No estoy seguro. Cuando te sientas a componer no sabes qué va a pasar y te sorprende lo que finalmente sale. La creación es algo que no puedes prever. En esta ocasión me ha salido un disco luminoso, de buen rollo, fresco, audaz, descarado, creativo. Me ha cogido en un buen nivel armónico y de letras, y he tenido tiempo para poder fabricarlo bien. Algo muy importante es que vuelvo a jugar con el lenguaje, a hacer piruetas lingüísticas, algo muy Bosé.

¿Qué le pone cardiaco?

No se me ocurre nada. Mmm... Aznar y la arrogancia, que me pone de mala hostia.

- En Facebook hay un grupo que dice: «Repudio a Joaquín Sabina, Serrat y Miguel Bosé, torturadores de toros».

Jamás he torturado a un toro. Qué tontería. Facebook es la anarquía más absoluta, es el reino de la estupidez. Mi destino ha sido nacer en una familia de toreros –es hijo del matador Luis Miguel Dominguín– pero como otros nacen en una familia de empresarios. Tengo afición a los toros. Si la campaña empieza en el Parlamento catalán y la idea es decir públicamente basta a la tortura, seamos coherentes: prohibamos la caza, los caballos, el tiro al pichón... El veto en Cataluña es un gesto antiespañolista clarísimo. Los toros son una parte importante de la historia de la identidad de Cataluña. En esta comunidad han existido las más grandes ferias taurinas. El empresario Balañá, uno de los más grandes, es catalán. Mira, en esto se han equivocado. Es como el toro de Osborne, que luego va y acaba en el MoMA. Los toros molestan a determinados egos políticos y no a la ciudadanía en general.

¿Qué supuso para usted Papito, además de su regreso al número uno?

Una gran sorpresa. Nadie se lo esperaba.

¿Ahora deberá realizar otra gira larga para compensar la previsible pérdida de ventas de Cardio respecto a las cifras récord de Papito?

Lo de Papito no se va a repetir. Estamos hablando de 2,6 millones de copias de un álbum doble, con canciones ya testadas, todas número uno... Las ventas físicas caen cada vez más, y no sabes a cuánta gente llegas, ni siquiera por las descargas, por las bajadas ilegales. No sabes cuánto puedes invertir en un espectáculo y en qué tipo de locales tienes que actuar. En España se vendieron medio millón de copias de Papito y tuvimos casi dos millones de asistentes a los conciertos. ¿Cómo calculas eso? No se puede.

¿Cómo cree que es recibido Cardio por la gente que se reenganchó a la música de Bosé con Papito?

Pues en la tónica normal. Hay un público de Miguel Bosé que siempre ha existido y esos seguidores están garantizados.

Para este nuevo disco decidió retomar la línea electrónica de Velvetina, ¿no?

Una vez que he hecho algo jamás lo repito, porque pierde el misterio. Además, con la rapidez con la que van las propuestas en cuanto a tecnología... ahora cada mes llegan novedades que te apetece explorar. Desde Velvetina han pasado cinco años. En el proceso de Papito, que se ha llevado tres años y medio largos, me senté dos veces a componer creyendo que la gira había acabado. Cuando retomé esas ideas para escribir Cardio todas me parecían obsoletas. He arrancado desde cero. La electrónica es un hilo conductor, pero hay cosas tremendamente nuevas.

La moda parece que obliga ahora a volver a lo antiguo, al pop de sintetizadores de los 80, ¿no? Ahí están Lady Gaga y Le Roux, por ejemplo...

Este álbum es muy, pero que muy ochentero. Hay una explicación: he tenido que convivir con el repertorio de toda mi carrera, y hay una parte muy importante que está hecha en los ochenta, cuando estallo.

Además, estamos en una fase de la industria musical en la que el marketing lo copa todo. Shakira sacó un videoclip con Rafa Nadal... ¿Todo vale para conseguir impacto mediático?

Cuando habla de marketing me da casi risa, porque para marketing no hay ni un puto duro ya. Antes el marketing se construía de forma personalizada, dependiendo del lanzamiento del artista. Ahora, directamente, no hay nada de nada, y se invierte en estas cosas que buscan un impacto inmediato. Hoy se sabe que lo que no vende en el primer mes y medio ya no lo va a vender, olvídate. Se intenta atraer la atención lo máximo posible. En el caso de Shakira es Rafa Nadal; en el de Alejandro (Sanz), Alicia Keys y Eva Longoria... En mi caso eso no existe, pero recurro a otras cosas muy atractivas y sorprendentes, como ¡mi fantástica y extraordinaria delgadez!

Y su proceso de adelgazamiento sí que aparece reflejado en una canción del disco, Ayurvédico. ¿Qué es?

Es una palabra que procede del hindú. Es una medicina que tiene ya miles de años y que está basada en la farmacopea de las especias. Sirve para equilibrar temperaturas en el cuerpo y drena depósitos y toxinas, limpiando todos los órganos. Es una comida muy sabrosa y muy rica, pero sin proteínas animales. Abordé esta dieta para limpiar las guarradas de las malas comidas de los dos años y medio de gira de Papitour y para poder entrar en la portada.

Pero el Ayurveda no hace milagros, ¿no?

No hace milagros. Es uno mismo que está predispuesto a entrar en un tipo de disciplina, pero si tienes constancia en esta dieta la verdad es que sí te hace efecto.

En una frase, ¿cómo está Miguel Bosé ahora?

De puta madre.

¿Y sería ministro de Cultura si se lo propusieran?

No, basta ya con eso. De verdad que lo mío no es la política.