El legendario Carlos Santana revive temas clásicos del rock en su nuevo disco, a la venta el próximo día 21, y dice en una entrevista con Efe que no cambiaría la música "por nada" del mundo."Es como pedirme que deje de respirar", asegura.

En "Guitar Heaven: The Greatest Guitar Classics of All Time", el mexicano se lanza a versionar, de la mano del particular sonido de su guitarra eléctrica y escoltado por colaboraciones de primer orden, canciones míticas de la época dorada del rock.

"Estas canciones son como mujeres que pertenecían a otras personas", apunta pícaro el artista. "Pero las saqué en una cita y ahora también salen conmigo. No usé la ropa ni la colonia de quienes las crearon, sólo usé lo mío", añade entre risas.

El álbum contiene 12 temas, entre ellos "Whole Lotta Love", de Led Zeppelin (con Chris Cornell); "Back In Black", de AC/DC (con Nas); "While My Guitar Gently Weeps", de los Beatles (con India.Arie y Yo-Yo Ma); "Sunshine Of Your Love", de Cream (con Rob Thomas); "Bang A Gong", de T.Rex (con Gavin Rossdale) y "Riders On The Storm", de The Doors (con Chester Bennington y Ray Manzarek).

"No quise hacer el disco al principio porque pensaba que sería como copiar la Mona Lisa. Pero Clive Davis (productor) me convenció de que podían sonar diferentes; tuve fe y decidimos que estas versiones podrían convivir, no competir ni compararse, con las originales", explica Santana, de 63 años. "Al final se trata de quedar bien conmigo mismo y con mi alma", agrega.

Santana comenta que si el álbum tiene la aceptación que "Supernatural" (1999), lanzará una segunda parte con más canciones.

"While My Guitar Gently Weeps" es el primer sencillo del disco y "su corazón", según Santana. "Siento una fe brutal, que no ciega, en esta canción. Su sensibilidad es algo que va más allá y que llega tanto a mujeres como a hombres", apunta el músico, quien confiesa que está deseando casarse con su actual pareja, Cindy Blackman, alguien que no le exige abandonar su carrera por ella.

"No cambiaría la música por nada del mundo", declara rotundo. "Hubo mujeres que me pidieron que lo dejase por ellas, y les dije adiós. Es como pedirme que deje de respirar, y lo que me dan es nada comparado con una nota que sale de mi alma. Les dije... 'lo siento, pero no eres tan buena'", relata Santana con una sonrisa en la cara.

El artista también se adentra en el proceso que le lleva a crear composiciones, algo para lo que la presencia de Dios es fundamental.

"Mira, no se trata de cuántas notas le metes, sino cuánto le metes tú a la nota para penetrar en los corazones", reflexiona el artista, quien comenta que sus famosos "riff" de guitarra salen de su interior.

"Salen del corazón. Allí somos pura luz. Si sabes conectar con tu luz, puedes hacer frente a cualquier cosa. No le tengo miedo a la falta de inspiración; eso es como decir que Dios es limitado. Sólo la mente tiene límites. Por eso nunca me he sentido bloqueado al componer. Pero sin Dios no podría hacer nada", indicó.

Sobre cuál sería la formación con la que soñaría tocar en directo, Santana enumera de carrerilla a John Coltrane, Marvin Gaye, Bob Marley y Billie Holliday. "Pondría a Tony Williams a la batería y yo tocaría la guitarra con Jimmy Hendrix y Steve Ray Vaughan. No les tengo miedo", sostiene.

Para el futuro Santana sueña con tener un programa de televisión mundial, "como la CNN", que enseñe valores como la belleza, la elegancia, la excelencia, la gracia, la pureza y la inocencia, "en vez de centrarse en las cosas malas", apunta.

De ese modo podría compartir su visión acerca de Dios. "La mayoría de los católicos no creen en Dios, sino en Godzilla. Dios es amor, compasión y ternura. El catolicismo vive en el Titanic, yo desde pequeño abandoné ese barco, porque es una ilusión, no la realidad. Ese barco juzga, condena y castiga. Dios es amor, no miedo", concluyó.