La Corte Federal de Apelaciones de Washington suspendió ayer temporalmente el veto impuesto por un juez a la financiación pública de las investigaciones con células madre embrionarias en Estados Unidos, mientras considera el recurso interpuesto por el Gobierno.

La decisión del tribunal permitirá a la Administración de Barack Obama continuar -por el momento- con la financiación de estos trabajos, en contra de lo dispuesto por el juez federal Royce Lamberth, que hace dos semanas paralizó cautelarmente ese tipo de investigaciones, según la prensa especializada.

El Departamento de Justicia presentó la pasada semana una apelación contra esa resolución, en la que subrayaba el «daño irreparable» que causa a los investigadores y al progreso científico en el tratamiento de enfermedades como el alzheimer. Tras esta última resolución, el veto a la investigación, dictado por Lamberth con el argumento de que los estudios suponen la destrucción de embriones humanos, carecerá de vigencia durante el período en el que la Corte Federal de Apelaciones revisa el recurso del Gobierno.

El pasado martes, Lamberth había criticado la apelación al afirmar que su decisión, que aún tiene carácter preliminar, es «menos restrictiva» de lo que interpretó el Departamento de Justicia. Según el juez, no se aplica necesariamente a los estudios comenzados bajo las directrices de la Administración de George W. Bush o a los que ya hubieran sido «otorgados y financiados». La decisión supuso un duro revés a una de las apuestas más polémicas en materia científica de Obama, quien a finales de 2009 anunció que otorgaría fondos a los institutos nacionales de Salud para avanzar en varias líneas de investigación con células madre . La resolución preliminar de Lamberth concluyó que la política de Obama infringe una ley que prohíbe explícitamente el uso de fondos federales en la destrucción de embriones humanos, lo que implica que es posible que la Administración tenga que modificar la legislación.