Un tribunal belga ordenó ayer la devolución del material y los documentos que fueron incautados el pasado mes de junio en el arzobispado de Bruselas-Malinas, dentro de una investigación -ahora declarada ilegal- abierta a la Iglesia católica de Bélgica por la supuesta ocultación de casos de pederastia.

La operación, decidida por la fiscalía de Bruselas y calificada de «deplorable y sorprendente» por el Vaticano, incluyó un registro en los locales de la catedral de Sint-Rombouts (Malinas), anexa a la sede del arzobispado y al domicilio del cardenal de esa ciudad, Godfried Danneels.