Los extranjeros residentes en España suponen el 12,3 por ciento de la población, casi el doble que la cifra conjunta de la Unión Europea (6,4 por ciento), según datos publicados ayer por Eurostat, la oficina de estadística comunitaria. Las estadísticas difundidas ayer revelan que a fecha de 1 de enero de 2009 había 31,9 millones de ciudadanos extranjeros en los países de la Unión Europea (UE), de los que 11,9 millones eran comunitarios trasladados a otro Estado miembro y el resto procedía de países extracomunitarios.

En España, había 5,65 millones de personas con otra nacionalidad, de los que 2,27 millones (5 por ciento de la población) procedían de otro miembro de la UE, mientras que los 3,37 millones restantes (7,4 por ciento) habían llegado de un país extracomunitario.

En el conjunto de la UE, un 2,4 por ciento de la población (11,94 millones de ciudadanos) provenían de otro Estado miembro y un 4 por ciento (19,9 millones) de fuera de los Veintisiete. En cifras absolutas, España es, después de Alemania (con más de siete millones de extranjeros), el país de la UE que más residentes foráneos acoge, seguido del Reino Unido, Francia e Italia.