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El vecino centenario que emociona al pueblo de Grisuela de Aliste

Nacido en 1925, Agustín Santiago Ballestero emigró a Suiza en 1961 y en Alemania trabajó entre 1966 y 1970 en una fábrica puliendo grifos de agua

“Regresé porqué mi mujer me dijo que no quería criar los hijos sola, que el dinero no lo era todo en la vida y tenía razón”

El Ayuntamiento de Rabanales le homenajea por su humanidad y su ayuda incondicional al pueblo y a sus vecinos

Agustín Santiago Ballestero con su familia

Agustín Santiago Ballestero con su familia / Ch. S.

Grisuela de Aliste, bonita y acogedora localidad perteneciente al municipio de Rabanales, se suma a los pueblos de La Raya de España y Portugal que cuenta entre sus vecinos con un centenario: el señor Agustín Santiago Ballestero ha superado la mágica barrera del siglo de vida, siguiendo los pasos de su cuñada Tomasa Martín Moral que murió en 2016 con 103 años de edad.

El Ayuntamiento de Rabanales de Aliste le ha rendido un emotivo y merecido homenaje, entregándole una placa conmemorativa de sus primeros cien años de vida y un ramo de flores, en un acto institucional que contó con la presencia del alcalde del municipio, Santiago Moral Matellán, y los concejales de Grisuela Jesús Cerezal Gago y Juan José Caballero, y de Ufones Margarita López Calvo. El homenajeado se mostró muy agradecido por un acto al que asistió toda su familia, entre ellos seis de sus siete sobrinos. Homenaje que se hace y se seguirá haciendo a todos aquellos vecinos que alcancen los cien años de edad.

Agustín Santiago Ballestero, hijo del tío Ángel y de la tía Alfonsa, nació en Grisuela de Aliste el día 7 de octubre de 1925 durante el reinado de Alfonso XIII, pasando su infancia durante la Segunda República y la Guerra Civil. Ya en la juventud llegó el amor y tras un feliz noviazgo contrajo matrimonio con su amada alistana Josefa Martín Moral en la iglesia parroquial de Santa María Magdalena. Formaron Agustín y Josefa una familia unida y ejemplar de la que nacieron cinco hijos: Vicente, Tomás, María, Visitación y José, que a su vez le han dado siete nietos: Ángel, Natalia, David, Miguel Ángel, Carlos, Adrián y Daniel. Perdieron una niña que venía melliza con otro.

Agustín Santiago Ballestero con la Corporación Municipal

Agustín Santiago Ballestero con la Corporación Municipal / Ch. S.

Es Aliste tierra de emigrantes y Agustín cogió las maletas en plena posguerra para unirse al éxodo rural en busca de progreso recalando en 1961 en Suiza, donde solamente estuvo medio año. Tras regresar a Grisuela de nuevo se convertía en un alistano errante ahora camino de Alemania, donde trabajó en una fábrica puliendo grifos entre 1966 y 1970.

Tras culminar su vida como emigrante regresaba a su amado pueblo de Grisuela donde pudo trabajar y disfrutar de dos de sus grandes pasiones, la agricultura y la ganadería. Además, entre sus aficiones destaca la labranza, muy en particular de la huerta, montar en bicicleta, pasear y jugar a las cartas, siendo una persona de profundas raíces religiosas que cada domingo no falta a su cita con la misa que allí oficia el párroco Teo Nieto Vicente.

Unanimidad entre las autoridades y sus convecinos a la hora de definir a Agustín como "una persona sencillamente maravillosa, muy afable, amigo de sus amigos y como buen alistano de pura cepa siempre dispuesto para ayudar a los demás echando una mano a quien lo necesita y siempre sin pedir nada cambio. Así ha sido siempre Agustín".

Una de sus pasiones ha sido a lo largo de toda su vida la pura sangre rayanas, siendo un defensor a ultranza y criador de las burras de raza autóctona asnal zamorano-leonesa. Cuidaba a su burra como si fuera un miembro más de la familia y en una ocasión su preciado ejemplar fue ganador en el Concurso Monográfico de la Raza Autóctona Zamorano-Leonesa en San Vitero.

Agustín celebró su cien cumpleaños recordando con la familia tiempos lejanos que marcaron su vida: "Tuve que emigrar a Suiza y Alemania y no fue fácil dejar aquí en Grisuela la familia y marcharme yo tan lejos y a tantos kilómetros para darles una vida mejor. Regresé porqué mi mujer tenía mucho carácter y me dijo que ella no quería criar sola a los hijos, que en la vida el dinero no lo era todo y tenía razón, regresé y fuimos muy felices".

Agustín Santiago Balletero con el alcalde de Rabanales

Agustín Santiago Balletero con el alcalde de Rabanales / Ch. S.

Amante de las costumbres y tradiciones alistanas, a Agustín una de las cosas que más le encanta es la matanza tradicional "deshaciendo la manteca y haciendo los mejores turrillones del mundo". Mientras la manteca reposa en la cocina la familia gusta de disfrutar junto a él de otras de sus pasiones: las películas de Paco Martínez Soria, Marisol, Manolo Escobar y Lina Morgan.

Su nieta Natalia Santiago se emociona al hablar de su abuelo: "El día de su cumpleaños no dejo de sonreír ni un momento. Es una persona muy optimista y siempre dispuesta ayuda quien lo necesite, Nuca le hemos visto enfadado. Siempre con una sonrisa. De todo saca el lado positivo de las cosas y como siempre le suelo decir, abuelo usted siempre ve el vaso arramándose".

El municipio de Rabanales (Grisuela, Matellanes, Mellanes, Fradellos y Ufones), que alcanzó su época de mayor esplendor en el año 1950 con 1.508 habitantes se sitúa en la actualidad con 488 empadronados, de los cuales 269 son hombres y 219 son mujeres. En total 222 vecinos pertenecen a la tercera edad y entre ellos hay 86 octogenarios y nonagenarios y 4 centenarios.

Actualmente la persona más longeva del municipio de Rabanales es con 101 Agustín Martín Ríos, que nació en Campogrande el 7 de septiembre de 1924 y se casó el 5 de febrero de 1954 con María Gelado Moral de Rabanales. Le sigue con 101 años la señora Margarita Calvo Ballesteros nacida a orillas del río Mena en la localidad de Ufones el 23 de febrero de 1924. Cien años tiene también Agustín González del Prado de Rabanales.

Hasta el 19 de junio de 2025, la persona más longeva, con 103 años, era Margarita Rivas Blanco, la cual había nacido el 13 de mayo de 1922.

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