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¿Como se prepara "la rosca" de Justel?: La tradición más dulce de la fiesta de la Virgen del Rosario

El municipio de La Carballeda arropa a la venerada imagen, engalanada con su manto durante la tradicional procesión, la misa y la posterior subasta

VÍDEO | Justel celebra la fiesta de la Virgen del Rosario

Araceli Saavedra

La patrona de Justel, la Virgen del Rosario salió en procesión engalanada con su manto, en su día grande, que se conmemora el primer domingo de octubre, arropada por los vecinos de su pueblo, tanto los que residen habitualmente como los que se desplazan desde distintos puntos de geografía española e incluso de otros países como Suiza.

La imagen reinó en el altar, rebosante de flores, y en su recorrido procesional. A sus pies, en el templo, la enorme rosca de masa de pan adornada con un lazo consagrado y su nombre escrito con claras de huevo batidas a punto de nieve.

Las mujeres del pueblo la prepararon y la decoraron, como parte de la tradición de la Fiesta del Rosario. Una rosca que se rifó al concluir la misa y la procesión, manteniendo la tradición entre los vecinos. Los ganadores de este año de la popular rifa fueron Ángel Domínguez y Lorena Román de Erandio (Bizkaia).

“Antiguamente las mozas traíamos de casa media docena de huevos cada una para hacer la rosca. Con los huevos de las gallinas de corral se pone más amarillica, más rica. No se puede comparar”, explica María del Carmen Domínguez. También cuenta que hace años se rifaba el lunes por la tarde, “pero ahora la gente tiene que marchar a trabajar a las ciudades y se ha pasado por eso al domingo”.

Elena San José recuerda a su predecesora, Manuela Mayo Mayo, "Lita", que le enseñó todos los secretos para decorar la rosca. “Antes al que le tocaba la rosca invitaba a todos los vecinos tomar algo en su casa. Pero desde hace unos años para acá, el premiado coge un trozo grande para él y el resto lo compartimos todos los vecinos en la plaza. Muchos llevan pequeños trozos a familiares que no han podido venir’, relata Elena.

La mayordoma de este año, Lorenza Degando Carbayo, 77 años, convidó, como manda la tradición, a dulces y pasteles a todos los presentes, mientras se llevaba a cabo la decoración de la rosca. Lorenza reside en Benicasim, Castellón, la mayor parte del año. El lazo consagrado de la rosca lo guardará celosamente en un lugar de la casa. Es un recuerdo muy especial para la mayordoma que coge el testigo cada año.

Esperanza Lobato y Juan Manuel Domínguez, 82 y 83 años respectivamente, casados y residentes en Ginebra, Suiza, hacía 59 que no venían a la fiesta de la Virgen del Rosario, cuenta su hija Lourdes, este año mano derecha de la mayordoma. “Ya hace más de dos décadas que me vine para España, vivo en Valladolid. Pero da igual, entre los vecinos todavía me conocen por “la suiza”, relata divertida.

Aquí, en esta esquina privilegiada de La Carballeda lindando con La Cabrera leonesa, se celebra con devoción la Virgen del Rosario, vinculada estrechamente a la Batalla de Lepanto (1571) porque el Papa San Pío V ordenó rezar el Santo Rosario en toda Europa para pedir la victoria contra los turcos otomanos, atribuyendo el triunfo cristiano a la intercesión de María.

Desde entonces, en el santoral se celebra la Virgen del Rosario el 7 de octubre, fecha de la victoria de la citada batalla de Lepanto, célebre también por el “manco” de Lepanto.

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