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Bomberos de temporada alta

Los bomberos forestales y los agentes medioambientales son la base del operativo de extinción de incendios en Castilla y León. Sin embargo, denuncian que el 80% de los primeros solo trabaja cuatro meses al año.

Bomberos forestales trabajando en el incendio de Porto.

Bomberos forestales trabajando en el incendio de Porto. / Redes sociales

Verónica de Castro

Verónica de Castro

Las horas a veces pasan despacio en los puestos de vigilancia, esas torres que vemos en medio de algunos parajes. Otear el horizonte puede parecer un trabajo aburrido y sencillo, pero es increíblemente necesario. Son ellos, los vigilantes que están allí apostados, los primeros que dan la voz de alarma en caso de incendio. Son el primer eslabón de una cadena que en las últimas dos semanas se está dejando la vida para apagar unas llamas que están convirtiendo en cenizas miles de hectáreas en la provincia.

Operativo de la Junta en el incendio de Porto

Operativo de la Junta en el incendio de Porto / Cedida

Según datos oficiales de la Junta de Castilla y León, en Zamora hay 28 puestos y cámaras de vigilancia, de los que son una veintena los que cuentan con esos ojos expertos capaces de detectar cualquier mínimo cambio en el paisaje que ven a diario. Tan pronto como detectan que hay fuego, mandan la ubicación y la información de la que disponen al Centro Provincial de Mando (CPM) que, a su vez, activa a un agente medioambiental que se traslada hasta la zona para evaluar la situación.

Es este agente de la autoridad el que empieza a tomar decisiones, siempre sobre el terreno, y el que solicita los medios necesarios al CPM en cada momento. El agente determina la estrategia a seguir en función de la meteorología, el viento y la pendiente del terreno. "Piensas cómo se puede atajar el incendio y también lo sectorizas. Es decir, lo divides en flancos para poder ir trabajando. Se establece así un Puesto de Mando Avanzado (PMA) desde el que se dirige la extinción", detalla Jorge de Dios, delegado sindical de la Asociación Sindical Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla y León (Apamcyl).

"Cada comarca en Zamora tiene unos medios asignados. Los agentes pedimos lo que necesitamos al CPM y desde allí se reparten los dispositivos en función de la situación de la provincia y de los medios disponibles más cercanos al incendio", ha señalado de Dios.

Son los agentes medioambientales los que en la mayoría de los casos están al frente del operativo, y por lo tanto los responsables de pedir medios y de organizarlos una vez que están en el terreno. Pero cuando un fuego se descontrola, es un técnico medioambiental el que toma el mando. Y en cualquier caso, coordinando siempre todos los operativos, está el Centro Autonómico de Mando (CAM), situado en Valladolid.

Zamora cuenta, entre otros, con 14 cuadrillas terrestres y una docena de autobombas. Además, hay tres bases aéreas: Villardeciervos, Villaralbo y Rosinos. Todas disponen de un helicóptero para transporte y bombardero, y de una cuadrilla helitransportada. La de Rosinos tiene también dos aviones de carga en tierra.

Mapa de infraestructuras de prevención y extinción de incendios de la Junta

Mapa de infraestructuras de prevención y extinción de incendios de la Junta / Junta de Castilla y León

Al 300%

Tras estas dos semanas de infierno, en las que el fuego no ha dado tregua, el delegado sindical asegura que el operativo "está psicológica y físicamente muy tensionado". "Están dando el 300%, pero no pueden más", ha añadido.

La falta de estabilidad existente en los operativos provoca también situaciones difíciles porque falta veteranía: "La base del operativo somos los agentes medioambientales y los bomberos forestales. Además de la formación, la experiencia también es importante porque hay trabajadores que se han encontrado por primera vez con las llamas en incendios como el de Puercas o el de Porto". "No podemos olvidar que los incendios son complicados per se, y muchas veces se puede ver el miedo en los ojos de los compañeros", ha remarcado.

Según el miembro de Apamcyl, el 80% de los bomberos forestales solo trabaja durante cuatro meses al año y están contratados por las múltiples empresas privadas que han ganado las diferentes licitaciones públicas de la Junta de Castilla y León, "compañías que en ocasiones sólo forman al personal con un cursillo de unas horas para salvar los papeles".

"Esto provoca que en cuanto pueden, se van. Nadie puede trabajar solo cuatro meses al año y encima en algunos casos con sueldos mínimos. Así es imposible tener experiencia y veteranía", ha lamentado.

"Lo que hace falta es reforzar la base con estabilidad laboral y formación. Hay que dignificar estos puestos de trabajo y ofrecer contratos durante todo el año. Hay que hacer trabajos preventivos pero además en Zamora, aunque son de menor extensión, hay más incendios en invierno que en verano", ha querido dejar claro de Dios, que también ha criticado que "las inversiones en los últimos años no se han hecho bien. Se ha aumentado el presupuesto, pero los que toman las decisiones no tienen una radiografía correcta ni un conocimiento real del operativo".

"Los mandos se creen que tienen un equipo competente, y los chavales, muy jóvenes en su mayoría, hacen todo lo que pueden y más, que es mucho. Antes un veterano era alguien que llevaba más de 15 campañas, ahora con 3 ó 4 campañas ya te has ganado ese calificativo. Hay que dar un paso adelante. Hace falta un cambio", ha sentenciado.

Y de aquellos barros, estos lodos.

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