Multitudinario adiós a Juan Rodríguez, exalcalde de Robleda-Cervantes

Veterano regidor, se mantuvo al frente del consistorio desde 1991 hasta 2019

Familiares, amigos, vecinos y compañeros del ámbito político le han despedido en un emotivo funeral en el templo parroquial de su municipio

Comitiva en la despedida a Juan Rodríguez, exalcalde de Robleda-Cervantes

Comitiva en la despedida a Juan Rodríguez, exalcalde de Robleda-Cervantes / Araceli Saavedra

Robleda-Cervantes

El que fuera alcalde del municipio de Robleda-Cervantes, Juan Francisco Rodríguez Casas, era despedido este domingo por familiares, amigos, vecinos y compañeros del ámbito político en un funeral multitudinario que dejó pequeño el templo de la Exaltación de la Santa Cruz de Robleda. Juan Rodríguez fallecía el pasado sábado a los 64 años por una dura enfermedad arropado por sus seres más queridos, su mujer y sus dos hijas.

Durante 28 años presidió la alcaldía de Robleda-Cervantes, de 1991, cuando fue elegido por primera vez, hasta 2019 que culminó su séptimo mandato consecutivo. En septiembre de 2018 ocupó el cargo de diputado de Sanabria y Carballeda por el Partido Popular, hasta final de legislatura.  Sus últimos comicios municipales fueron precisamente de 2015 a 2019.

Despedida a Juan Rodríguez, exalcalde de Robleda-Cervantes

Despedida a Juan Rodríguez, exalcalde de Robleda-Cervantes / Araceli Saavedra

El párroco, Miguel Ángel Fernández Orduña, destacó la figura del veterano alcalde y reconfortó a la familia en estos momentos de pérdida física, en la esperanza de la resurrección. “Con una frase no se gana un pueblo”, dice la canción, pero Juan Rodríguez se ganó con su gestión el respeto y el cariño de sus convecinos. Uno de los momentos emotivos se vivió precisamente cuando en el templo sonó la canción “Un pueblo es” de María Ostiz.

El alcalde actual, Francisco Rodríguez Oterino, homenajeó a su predecesor en el templo: “Queridos vecinos, un alcalde que ha dedicado 28 años de su vida a presidir este municipio se merece un aplauso de cariño y reconocimiento”. De su antecesor en el cargo, Rodríguez Oterino reconoció que aprendió “a tener calma y a aguantar”. El consejo de Rodríguez Casas y el personal del Ayuntamiento “fue que en la Diputación hay un técnico experto y no hacer ninguna obra sin consultar a los técnicos porque en las obras es vital. Si se hacen por cuenta de uno hay complicaciones”. 

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