Tierra del Pan

Coreses, la nueva Tierra Media

Una antigua granja familiar de porcino reconvertida en el mundo hobbit

La obra literaria de J.R.R. Tolkien inspiró a Manuel Garrote a la hora de emprender con "La Comarquita", un apartahotel temático que acogerá todo tipo de eventos y con el que busca retornar a su pueblo tras más de once años de desarrollo profesional en la capital madrileña

Manuel y Paula Garrote transformarán la antigua granja de porcino de su abuelo en un apartahotel inspirado en la Tierra Media de J.R.R. Tolkien.  | JOSÉ LUIS FERNÁNDEZ

Manuel y Paula Garrote transformarán la antigua granja de porcino de su abuelo en un apartahotel inspirado en la Tierra Media de J.R.R. Tolkien. | JOSÉ LUIS FERNÁNDEZ

Coreses

Cuadras reconvertidas en viviendas excavadas en colinas que invitan a adentrarse en el mundo de la Tierra Media. La obra literaria "El Señor de los Anillos" de J.R.R.Tolkien fue el germen sobre el que Manuel Garrote comenzó a erigir el futuro proyecto de "La Comarquita" en Coreses, un apartahotel temático que aúna el tan necesitado emprendimiento con el retorno a la provincia de Zamora.

La siempre mayúscula decisión de acceder a una hipoteca –punto de inflexión para toda persona de mediana edad– se tornó en oportunidad para este zamorano afincado desde hace más de una década en Madrid. Haciendo honor a su faceta de creativo, la parcela que en su día acogió la pequeña granja de porcino de su abuelo Paco (apodado por esos lares como el Roque o el Panadero) y su tío Franco comenzó a cobrar valor.

La orografía del terreno y su disposición escarpada, lejos de amedrentarlo, impulsó un giro de 180 grados sobre el proyecto inicial. "En Zamora, según el registro, hay más de 200 casas rurales que se dice pronto. Fue ahí cuando me planteé qué podía aportar para hacer algo diferente". Y lo que en un primer momento se ideó como la "Casa Roque" en homenaje a su antecesor, se convirtió en toda una oda al mundo del cine, la gastronomía y la vida rural. También a la arquitectura y las costumbres propias de esta localidad enclavada en la Tierra del Pan.

Haciendo honor a una provincia que gira en torno al vino y a sus tradicionales bodegas subterráneas, "la respuesta vino sola". Explica Manuel que el vínculo productivo y social de los zamoranos con la tierra los sitúa "muy cerca de los hobbits de Tolkien", de la misma forma que también lo hace su arquitectura. Poco o nada queda al azar en un proyecto que nace en el extrarradio del casco urbano, anexo a decenas de bodegas centenarias que aún conservan su esencia.

Parcela que acogerá el futuro jardín, piscina natural, granja y espacio de eventos. Al fondo, la iglesia de Coreses.  | J. L. FERNÁNDEZ

Parcela que acogerá el futuro jardín, piscina natural, granja y espacio de eventos. Al fondo, la iglesia de Coreses. | J. L. FERNÁNDEZ

El vínculo con el mundo recreado por el escritor inglés, y posteriormente llevado a la gran pantalla, es doble. Con recetarios enteros publicados sobre la gastronomía de los "medianos", la apuesta por los productos y platos locales era obligada.

Con una idea ya desarrollada, las mediciones y los bocetos iniciales fueron tomando forma. El desafío era y es mayúsculo cuando se trata de reconvertir un terreno en desuso desde hace décadas en un espacio atractivo, funcional y rentable, todo ello en el medio rural. Llegados a este momento, el proyecto "debía" caer en manos del arquitecto Paco Alfaro Anguita, quien combina proyectos de relevancia en Oriente Medio con una "especial afinidad por la transformación de espacios rurales".

La parcela de 2.000 metros cuadrados busca convertirse en un espacio multidisciplinar más allá de sus tres apartamentos al más puro estilo de las viviendas "smial" del mundo hobbit, edificadas sobre un corte en la ladera. La necesidad de dar con el punto diferencial pasaba por abrir este espacio a la celebración de eventos, desde bodas, bautizos y comuniones a conciertos o ciclos culturales.

Al reclamo cinematográfico se suma la apuesta por un enclave natural y sostenible ideado sobre un gran espacio ajardinado con una piscina natural de 30 metros cuadrados, cuyo sistema de depuración huye de cualquier producto químico para apostar por un ciclo biológico a base plantas y piedras.

Plano del hotel–apartamento «La Comarquita» realizado por el estudio de arquitectura Menudo a partir del anteproyecto ideado por Paco Alfaro.  | ESTUDIO DE ARQUITECTURA MENUDO

Plano del hotel–apartamento «La Comarquita» realizado por el estudio de arquitectura Menudo a partir del anteproyecto ideado por Paco Alfaro. | ESTUDIO DE ARQUITECTURA MENUDO

De la misma forma, el vínculo con los orígenes ganaderos cristalizará en forma de una pequeña granja que acogerá gallinas, ovejas "y por supuesto, un burro zamoranoleonés". Es quizá el único servicio que se mantiene en origen –amén del servicio de transporte desde Zamora– frente a la idea primigenia, en un espacio que en su día llegó a albergar entre 50 y 70 cabezas de porcino "cuando todavía eran rentables las explotaciones de pequeño tamaño" y que se mantuvo operativo hasta inicios de siglo. Desde entonces, las instalaciones se limitaron al autoconsumo familiar.

Una huerta, restaurante privado, sala de usos comunes, bodega, escenario e, incluso, una pantalla de cine completarán la oferta de un espacio cuyo diseño busca integrar la arquitectura de la zona con un espacio de película.

Con todo, el proyecto base "ha dado muchas vueltas y las que le quedan", reconoce Manuel atendiendo a un espacio que proyecta llenarse de vida a finales del año 2027. Con el alta de autónomo en su móvil, el salto de fe que supone adentrarse en el mundo del emprendimiento se torna más real que nunca.

El camino recorrido no ha sido menor, como tampoco lo es el trecho que le separa de una meta compartida desde el inicio con su hermana Paula. El salto de la montaña de papeles, solicitudes y presentaciones se ha hecho más llevadero gracias a la labor de asesoramiento del departamento de Emprendimiento y Fondos Europeos de la Diputación de Zamora. La inversión estará parcialmente cubierta gracias a una subvención procedente de los fondos europeos Next Generation que cubren entre un 30 y un 40% de la inversión para impulsar la creación de nuevas empresas. Una garantía de cara a conseguir el aval financiero.

Por delante queda aún afianzar la financiación de un proyecto de envergadura sostenido por un emprendedor treintañero cuya mente, siempre hiperactiva, ha ideado el salto de un mundo imaginario a la tierra de sus antepasados.

Los hermanos explotarán por segundo año el bar de la piscina.  | J. L. FERNÁNDEZ

Los hermanos explotarán por segundo año el bar de la piscina. / J. L. FERNÁNDEZ

Emprendendor y pluriempleado: un verano al frente del bar de la piscina

Toca "hacer hucha", por lo que el paso estaba claro. Esta pareja de hermanos han asumido la gestión del bar de la piscina de Coreses de cara a la temporada de baño que arrancará este sábado, 21 de junio, hasta inicios del mes de septiembre.

No es su primera vez y la experiencia labrada hace justo una década junto a sus padres les sirve ahora para volver a ponerse tras la barra, dispuestos a encarar un verano de altas temperaturas y promesas de futuro. Y como no podía ser de otra forma, nada queda al azar en la cabeza de este zamorano que, una vez más, ha tirado del apego a la tierra para renombrar el bar como "El Chiringuito de Franquito", nombre con el que se le conoce en el pueblo.

Manuel y Paula junto al bar de la piscina de Coreses.

Manuel y Paula junto al bar de la piscina de Coreses. / José Luis Fernández

Con el material y la ropa de trabajo ya preparada (y debidamente serigrafiada), Manuel y Paula ultiman el planning semanal más allá de las consumiciones y servicios tradicionales en cualquier bar de piscina que se precie.

Más allá de las bebidas y tapas, los fines de semana se programarán diferentes actividades como cortadores de jamón, música y paellas. Un reclamo para dinamizar este espacio estival garantizando un servicio tan demandado cuando el calor aprieta.

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