Mayores

La rebelión de un jubilado zamorano contra la brecha digital: "nos excluye socialmente"

Muchos mayores, huérfanos de conocimiento digital, se sienten impotentes ante el "peaje" de las nuevas tecnologías

Pedro Conde de Caso, dispuesto a dar la batalla por la atención directa y personalizada en los organismos públicos

Pedro Conde frente al ordenador y con la página de la Agencia Tributaria abierta

Pedro Conde frente al ordenador y con la página de la Agencia Tributaria abierta / I. G.

El obligado "peaje" impuesto por el uso de nuevas tecnologías para realizar trámites en organismos públicos, además de un "suplicio" es "discriminatorio" para muchos jubilados zamoranos huérfanos de conocimiento digital. "Estamos socialmente excluidos" se queja Pedro Conde, dispuesto a dar la batalla por la atención directa y personalizada.

Nada como una situación real para ponerse en la piel de tantas personas sobrepasadas por la política del "llame usted a este teléfono o métase en la página web" para conseguir una cita previa y realizar un trámite ante las administraciones públicas. Pedro Conde de Caso, maestro e inspector de Educación jubilado, acudió a la delegación de Hacienda en Zamora con el fin de "consultar una duda sobre un certificado que quería expedir".

Nada que objetar de la atención por parte del personal y funcionarios, "excepcional, eso hay que dejarlo claro". El problema está en la burocracia. "Para que me atiendan tengo que pedir cita previa por teléfono o a través de la página web". El disciplinado contribuyente salió de la oficina con un papelito donde aparecen dos teléfonos. Un 91 290 1340 "que está saturado y no hay manera de que te lo cojan". Y un 901 200 351 "que cuando descuelga te informan de que no es gratuito, tiene un coste compartido". La segunda en la frente. "Cómo puede ser que vayas a una institución pública para hacer una consulta y te den un teléfono que es de coste adicional; eso me quemó el alma" relata Pedro Conde de Caso.

¿La máquina que tienen en el vestíbulo no me deja pedir cita? Preguntó el ciudadano en un vano intento de simplificar la gestión. "Esa máquina es para que cuando le den cita venga aquí, la confirma y así ya le atienden". Tampoco hay un ordenador disponible para el público que permitiera solicitar la cita previa en la página web en la propia Agencia Tributaria, pero con una persona "que te ayude o para preguntar si tengo alguna dificultad. O sea que obligatoriamente tengo que llamar a un teléfono, uno de los cuales no es gratuito" se queja el zamorano.

"Yo lo he podido hacer porque afortunadamente he tenido la suerte de estudiar y estar medianamente familiarizado con las tecnologías. Pero qué pasa con tantos jubilados que por su trabajo no han manejado el ordenador y ni siquiera lo tienen en casa o no controlan Internet ni el móvil; qué pasa con todos esos compañeros que no han tenido la suerte de estudiar como yo".

Pedro de Caso alerta de "la exclusión social que sufren muchos jubilados, obligados a estar pendientes de sus hijos o sus nietos (cuando los tienen) o recurrir a una gestoría (con sus costes) para solucionar los trámites ante las administraciones públicas y que les arreglen este lío majestuoso. Estamos excluidos socialmente y eso es una tremenda injusticia. No puede ser que un organismo público te atiende de esas maneras".

Propone este jubilado que, en el caso de la Agencia Tributaria de Zamora, se habilite una máquina donde se pueda pedir cita previa sin necesidad de pasar por medios informáticos que muchas personas no saben ni tienen". O un ordenador a disposición del público "y que una persona te pueda ayudar a hacer gestiones".

La situación es aún más sangrante para las personas que viven en los pueblos, obligadas a "echar viajes en vano para nada. Al final la gente se harta y terminan por no hacer las cosas. Es insólito pero muchas personas mayores de 65 años que no han tenido un trabajo intelectual están totalmente excluidas. No puede ser".

Pedro Conde apela al artículo 14 de la Constitución. Aquel que dice que "Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social". En este caso, esa condición es la edad. "Cuéntenme qué grado de cumplimiento tienen los organismos públicos del artículo 14 de la Constitución", cuestiona.

Hay que buscar la manera de llegar hasta el Congreso de los Diputados y hacer oír nuestra voz, estamos atados de pies y manos

"Entiendo que se agiliza mucho con la informática, pero tiene que haber una alternativa de atención directa en los organismos públicos para todas esas personas que no se pueden defender intelectualmente porque sino estamos ante una exclusión social total".

Conde va más allá. Y en la línea de "plantes" protagonizados por otros jubilados como el valenciano Carlos San Juan con su interpeladora campaña "Soy mayor pero no idiota" para exigir atención personal en las sucursales bancarias o del movimiento de pensionistas vascos que cada sábado se manifiesta por pensiones dignas, plantea "defendernos ante esta brecha digital que nos está excluyendo de la sociedad ". ¿Una asociación, un partido político? "Hay que buscar la manera de llegar hasta el Congreso de los Diputados y hacer oír nuestra voz, estamos atados de pies y manos" apunta.

"Porque no es solo por los que lo estamos sufriendo ahora, es que las nuevas tecnologías avanzan tan rápido que las personas que aún están trabajando se van a encontrar con los mismos problemas que nosotros. Abramos los ojos, no se puede permitir esta discriminación con un colectivo de más de nueve millones en España y casi cincuenta mil pensionistas en Zamora".

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents