Villafáfila se adentra en el "universo" de papel de Miguel de Unamuno
El nievo del escritor, Pablo de Unamuno, imparte un taller intergeneracional de cocotología y comparte con los participantes vivencias de su abuelo o detalles de la obra que dedicó al arte de la papiroflexia

GALERÍA | Villafáfila despide las fiestas de San Isidro con un taller de papiroflexia / Cedidas
El escritor Miguel de Unamuno aprendió cocotología, actual papiroflexia, cuando era un niño. Desde ese primer contacto cultivó la técnica de doblar papel para crear figuras que, además, consideraba muy útil, especialmente para los jóvenes, porque les obligaba a pensar.
Su afición por la papiroflexia la plasmó en "Apuntes para un Tratado de Cocotología" que se publicó como un anexo de 89 páginas a la novela "Amor y Pedagogía" que escribió en 1902, aunque ambos textos no guardaban relación.
El citado anexo trataba sobre el plegado de cuartillas para obtener pajaritas de papel, a las que denominó con la palabra francesa "cocottes". En 1934, añadió un Apéndice a su tratado, en el que reflejó su concienzuda investigación sobre el sexo de las pajaritas.
La afición de Miguel de Unamuno por la papiroflexia es, quizás una de sus facetas más desconocidas, aunque el escritor ha sido considerado uno de los grandes impulsores de este arte en el siglo XX.
Precisamente, esa creatividad más oculta es la que el club de lectura de Villafáfila ha tratado de trasmitir a los vecinos durante un taller intergeneracional impartido por el nieto del escritor, Pablo de Unamuno.
Durante la iniciativa celebrada en la Biblioteca de Villafáfila, niños y mayores conocieron, paso a paso, cómo crear pajaritas y otras figuras con hojas de papel siguiendo las indicaciones de Pablo de Unamuno, quien también compartió con los participantes detalles de la vida de su abuelo y de sus escritos relacionados con la papiroflexia.
El concejal de Cultura del Ayuntamiento de Villafáfila, Javier Martín, destacó el éxito del taller, porque logró reunir a vecinos de distintas edades en torno a una actividad didáctica y amena, aunque también resaltó la colaboración del nieto del insigne escritor.
El taller de cocotología también sirvió para clausurar las actividades organizadas en Villafáfila para honrar a San Isidro, una fiesta muy arraigada en el pueblo que, en los últimos años, se ha intensificado con la intención de revitalizar el pueblo.
En la fiesta no podían faltar la misa, procesión y bendición de campos, aunque los vecinos también han disfrutado de una actuación de folclore con música y baile ofrecida por el grupo “Manteos y Monteras” y de una merienda popular.
Otra de las actividades que ha tenido una gran acogida entre los vecinos ha sido la representación teatral “Tarde de sainetes” ofrecida en el salón de actos del Ayuntamiento por el grupo de teatro de San Cristóbal de Entreviñas.
El taller de cocotología puso el broche de oro a unas fiestas en las que los actos culturales y lúdicos han contado con una elevada participación y han favorecido la hermandad entre sus vecinos.
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