Arribes del Duero: movimientos en defensa de un patrimonio "frágil"

Un centenar de personas y unos 25 burros autóctono, en la jornada organizada en Villalcampo

Una apuesta por la sostenibilidad, respaldada por asociaciones que apuestan por la sostenibilidad del territorio

El burro como especie emblemática de la actividad agraria que ha caracterizado a las tierras de Sayago y el arribanzo. Un territorio perfilado por una arquitectura de piedra seca vulnerable como las tierras hoy despobladas, siempre codiciadas por grandes proyectos energéticos.

Frente a este planteamiento emergen habitantes, grupos y asociaciones que apuestan por una comarca "sostenible", alejada de "la invasión de energías renovables con propuestas gigantes que no vienen a aportar nada a nuestras tierras, solo a esquilmarlas", apuntan desde la Plataforma en Defensa del Medio Ambiente y Medio Rural de Villalcampo que este domingo organizaba la actividad del paseo en burros de raza zamorano-leonesa.

Alrededor de un centenar de personas secundaron esta iniciativa que también fue la carta de presentación de la plataforma creada en Villalcampo con el objetivo prioritario de "parar" el proyecto de concentración parcelaria.

Exhibición de arada tradicional con burros | FIRMA

Exhibición de arada tradicional con burros | FIRMA

Hasta los Arribes se desplazaron otras asociaciones que sintonizan con los ideales de una plataforma que advierte en el proyecto de concentración la "grave agresión" a un espacio ambiental "muy valioso y frágil". Argumentan que "solo supone destrucción y empobrecimiento; una vez que se ha destrozado el terreno y perdido todo el entorno ecológico, ya no es posible recuperación ni restauración".

En Villalcampo se reunieron representantes de la asociación Otra Vez No en Sayago, que pelea contra los grandes proyectos energéticos como los parques eólicos que ponen las miras en pueblos de la comarca. O Red Sapiense una asociación dedicada a la conservación y divulgación de las construcciones en piedra seca, elemento clave del paisaje y la identidad local. O Jesús de Gabriel, exaltando las bondades de la razas asnal zamorano-leonesa y la necesidad de preservarla.

O el concejal de Turismo del Ayuntamiento de Zamora, Cristoph Strieder que trabaja en la propuesta para que Zamora alcance el reconocimiento como Paisaje Cultural e incorporarse así con esta declaración en la Lista de Patrimonio Cultural de la Unesco.

Iniciativas aliadas en el objetivo de la protección del patrimonio arquitectónico tradicional que tiene en Villalcampo uno de sus ejemplos como pudieron comprobar los participantes en la ruta a pie desde el pueblo hasta una zona próxima al río Duero, dentro del Parque de los Arribes del Duero.

Y todo ello con la compañía de burros autóctonos de la zona, unos 25 ejemplares de estos animales hace años visibles en toda la provincia y, hoy en día, casi desaparecidos. Y disfrutando de un patrimonio arquitectónico y un paisaje natural en plena eclosión, rebosante de vegetación.

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