Tierra del Vino

Morales y Villaralbo, hermanados por el refranero

La rogativa de San Marcos reúne, como cada 25 de abril, a fieles y devotos de ambos municipios en el entorno de la ermita del Cristo de Morales. Un día de hermanamiento entre avellanas, vino casero y picoteo que sirve de antesala a la romería del 9 de mayo

Momento de la bendición de los campos.  | CEDIDA

Momento de la bendición de los campos. | CEDIDA

E. Vega

Morales del Vino

Reza el refranero popular que "abril llovedero, llena granero". Un dicho por el que cada año rezan los agricultores de toda la provincia, sabedores de que de las precipitaciones en estos días centrales de la primavera dependen unas cosechas abundantes. Una tradición que, en la Tierra del Vino, sirve como acto de hermanamiento entre los municipios de Morales y Villaralbo.

A pie unos, en autobús y vehículos particulares otros, la rogativa de San Marcos los cita puntualmente cada 25 de abril en la pradera que rodea a la ermita del Cristo de Morales. En un año con más afluencia de la habitual al coincidir en viernes, más de un centenar de fieles y devotos marcharon para cumplir con el tradicional acto de bendición de campos, un rito a cargo de los párrocos Francisco Javier Fresno y José Luis Miranda que han celebrado los actos de manera conjunta.

Fieles, el párroco y la corporación moralina marcharon hasta la ermita.  | CEDIDA

Fieles, el párroco y la corporación moralina marcharon hasta la ermita. | CEDIDA

Acompañados por las corporaciones moralina y villaralbina casi al completo, incluidos sus regidores, Carmen Lorenzo y Santiago Lorenzo, junto a los concejales del PSOE y Ciudadanos de Villaralbo, ambos pueblos han renovado su devoción por el santo en una romería que sirve de antesala a la celebración del Cristo de Morales el próximo 9 de mayo.

Ya finalizados los actos y en un gesto informal, el intercambio de avellanas, vino casero y picoteo variado cristalizaba el hermanamiento entre los vecinos de ambos pueblos separados por algo más de once kilómetros. Pasadas las 13.30 horas, el autobús fletado por el Ayuntamiento de Villaralbo partía de vuelta, mientras los moralinos deshacían el camino andado entre el olor a otro manjar típico: el de los huevos de San Marcos, un producto cocido y únicamente aderezado por aceite de oliva, ajos y pimentón.

La ermita del Cristo de Morales acogió la tradicional misa de cada 25 de abril.  | CEDIDA

La ermita del Cristo de Morales acogió la tradicional misa de cada 25 de abril. | CEDIDA

La mirada de los romeros tornada a un cielo despejado y que llegó a registrar 20 grados al mediodía, anticipaba los optimistas pronósticos de cara a la próxima cita romera. Siguiendo la creencia de que el tiempo por San Marcos será el que haga en el Cristo de Morales, la sonrisa es inevitable.

Conocedores de que los tiempos corren, el Ayuntamiento de Morales del Vino inició pasada la Semana Santa los trabajos de desbroce y mantenimiento del entorno de la pradera que, en apenas 15 días, volverá a llenarse de vida para acoger las tradicionales casetas con las rosquillas de aire, obleas y almendras garrapiñadas. Ya a partir del lunes, se completarán los trabajos con la limpieza del camino y cunetas, competencia de la Red de Carreteras del Estado.

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