Tierra de Campos
Vega de Villalobos recauda los primeros 15.000 euros para restaurar la torre de su iglesia
La localidad solicita que las obras que precisa la deteriorada espadaña del templo sean incluidas en el convenio suscrito entre el Obispado y la Diputación para la conservación del patrimonio

Vecinos de Vega de Villalobos conforman un mural con el lema de la campaña para salvar la torre del templo. | CEDIDA
"Estamos emocionados con la generosidad del pueblo". Así define el comité "Salvemos Nuestra Torre" la implicación vecinal en la campaña de donativos impulsada para restaurar la espadaña de la iglesia de San Román después de que, en apenas cinco meses, se hayan recaudado más de 15.000 euros para las obras, cuyo coste total asciende a 55.000. No obstante, el comité aspira a que el proyecto sea incluido en el convenio de colaboración entre el Obispado de Zamora y la Diputación mediante el que se sufragaría la mitad del coste de los trabajos previstos.
Para dar una mayor visibilidad a los objetivos que se ha marcado el comité, los vecinos han formado recientemente un mural humano a los pies de la espadaña, iniciativa en la que han colaborado niños, adolescentes y personas mayores del pueblo, así como algunos de sus descendientes que residen fuera, pero que regresan con asiduidad.
A la iniciativa también se sumaron el sacerdote Abelardo Ferrero que, a sus 92 años, se encarga de las parroquias de Vega de Villalobos y Villalobos, aunque también colabora con otras, al margen del director de la Fundación ZamorArte, Juan Carlos López, o la concejala del Ayuntamiento, Veri García Bécares.
Con letras de colores, los vecinos conformaron el lema "Salvemos Nuestra Torre", en una imagen para la historia de Vega de Villalobos. La creación del mural humano fue la primera parte de una iniciativa que se completó con la actuación de la Coral Benaventana en el interior de la iglesia y la degustación de una chocolatada popular.
El comité sirvió el chocolate en unas tazas de cerámica con la imagen de la torre y las letras del lema de la campaña y San Román Abad, nombre que recibe la parroquia. Los 200 recipientes encargados para la degustación popular se agotaron, por lo que la organización se ha comprometido a que se puedan reservar más para el verano.
Tanto el chocolate como las tazas se vendieron al simbólico precio de cinco euros mientras que la entrada a la actuación de la agrupación coral fue gratuita, aunque se recogieron donativos y, en total, durante la jornada se recaudaron 877 euros.

Vecinos disfrutan de la actuación de la coral en la iglesia del pueblo. / Cedida
En nombre del comité, Elisa Sánchez, agradeció a los participantes la "tremenda acogida" de la iniciativa y destacó la unidad de los vegueses para alcanzar un objetivo común y que la torre de la iglesia sea restaurada.
"Esperamos que nuestra lucha sea un importante acicate para que otros se organicen y cuiden de sus bienes y para que las administraciones públicas y eclesiásticas tomen conciencia del incalculable valor que estos bienes tienen para los ciudadanos, más allá del artístico o histórico ", apuntó Sánchez. En este sentido, subrayó que Vega de Villalobos es "un pueblo pequeño, pero con una férrea voluntad de luchar por nuestros símbolos y bienes".
Por su parte, Juan Carlos López valoró positivamente el trabajo desarrollado por el comité con el apoyo de los vecinos del pueblo. "Lo ocurrido este último año demuestra que cuando una comunidad se organiza es imparable y cualquier objetivo es posible" recalcó, a la vez que reiteró el apoyo de ZamorArte y el Obispado con las iniciativas que "reivindican el patrimonio local como un elemento identitario y que aseguran que nuestros hijos y nuestros nietos podrán también disfrutar de lo que hemos recibido".
Vega de Villalobos inició el pasado mes de diciembre la recogida de fondos para contribuir a reparar la torre de la Iglesia que, según una memoria realizada por un arquitecto, presenta un deterioro "preocupante", por los daños detectados en el frontón de la coronación de la parte norte, al margen de que falta todo el remate, el pedestal y el bolo. También existen daños en la imposta de base y muestra un desgaste con pérdidas de material muy acusadas.
El presupuesto calculado para la restauración asciende a unos 55.000 euros y los vecinos, a través de esta campaña, han conseguido reunir más de 15.000 y mantienen abierta la campaña de donaciones y las actividades programadas con el fin de apoyar estos trabajos.
El comité ha habilitado un númerode Bizum para contribuir a la campaña, el 11822, con el concepto Salvemos Nuestra Torre. Las primeras noticias de la iglesia anterior son de mediados del siglo XIII, si bien no existen datos concretos de la torre, que no está catalogada como bien patrimonial.
A finales de XVIII el templo estaba en ruinas y en 1.797 se dictaminó que era necesario uno nuevo. No fue hasta 1830 cuando los vecinos, que no tenían medios para afrontar esa construcción, pudieron tener su nueva iglesia, tras una larga lucha administrativa y judicial que determinó que los entonces diezmeros debían pagar esas obras. Mientras tanto, los feligreses siguieron yendo a misa en una panera. La espadaña se quedó siempre al margen de las actuaciones.
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