La flor del castaño, una nueva oportunidad de negocio en Zamora

La Diputación celebra en Alcañices una jornada formativa durante la que castañicultores aprendieron a aprovechar un subproducto que se puede emplear en la elaboración del vino

Productores zamoranos, en la conferencia impartida en el Ayuntamiento de Alcañices.

Productores zamoranos, en la conferencia impartida en el Ayuntamiento de Alcañices. / Cedida

La Diputación de Zamora, a través del Área de Agricultura y Ganadería, ha organizado una jornada formativa sobre la flor del castaño como una nueva oportunidad de negocio. La iniciativa que se enmarca dentro de las actividades programadas por la Mesa del Castaño de Zamora.

La conferencia, celebrada en el salón de actos del Ayuntamiento de Alcañices, fue impartida por Teodora López Vara y contó con la asistencia de una veintena de castañicultores de la provincia interesados en conocer más detalles sobre la flor del castaño, que puede suponer un complemento a las rentas al permitir su aprovechamiento un subproducto que hasta ahora no tiene interés comercial.

La jornada trató sobre la recolección de flores macho de los castaños, que pueden ser empleadas como sustitutos de los sulfitos, habitualmente utilizados como conservantes de origen químico, en la elaboración de vino y otros productos.

Durante la conferencia, la ponente explicó a los castañicultores que la recolección debe ser efectuada aproximadamente entre el 15 de junio y el 15 de julio, cuando la flor cae del árbol y que deben recoger únicamente las que son macho. Posteriormente, las flores son clasificadas en función de la concentración de taninos que tengan.

El motivo de recolectar únicamente la flor macho es porque son las que caen del árbol, mientras que las hembras son las que se mantienen en las ramas y de ellas se desarrollan las castañas, de manera que la recolección no influye ni perjudica la producción y supone una interesante oportunidad como complemento a las rentas de los productores zamoranos.

En la jornada se trató también la calidad de la flor, así como la preferencia por aquellos productores que mantengan sus cultivos en ecológico, de manera que se evite el empleo de herbicidas y otras sustancias químicas que puedan generar residuos en las flores impidiendo así su utilización.

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