Los aliviaderos de los embalses de Villalcampo y Castro liberan agua ante el aumento del caudal del Duero

Los aliviaderos de los embalses de Villalcampo y Castro han comenzado a liberar agua ante el aumento del caudal del Duero producido por las abundantes precipitaciones registradas en los últimos días. Ante esta situación, Iberdrola abrió hace unos días las compuertas de las dos presas zamoranas con el fin de evacuar los excedentes de las crecidas y regular las avenidas.

El río Duero, que recibe también las aguas del Esla, concentra un voluminoso caudal como consecuencia de las aportaciones de las cuencas de cabecera.  

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Las presas de Villalcampo y Castro vierten por sus aliviaderos un caudal de 250 metros cúbicos por segundo cada una.

¿Hasta cuándo?

El desembalse de estas presas se prolongará, en principio, durante unos días. Al menos, hoy y mañana. En estos momentos, el agua almacenada en estos dos embalses zamoranos que no tienen capacidad de regulación son de pequeño volumen embalsado por los que el río fluye y que no presentan apenas oscilaciones de nivel se sitúa en el 94% de la capacidad máxima.

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Aunque la tendencia general es a la baja ante la ausencia de previsiones de nuevas precipitaciones, se mantiene la vigilancia en los ríos. Por el momento, las dos presas zamoranas son las únicas de la cuenca del Duero donde se ha realizado la apertura puntual de compuertas.

El desembalse provoca enormes cascadas de agua que siempre constituyen un atractivo fluvial a lo largo del curso de los ríos. Por ello, en las pocas horas de la suelta de agua no faltaron curiosos a lo largo del día que se acercaron hasta el salto de Villalcampo o conductores que paraban para no perderse el extraordinario escenario.