Entrevista | Patricia García Gómez Presidenta de ANCYCO y autora del libro "El coliving turístico en el mundo rural"

"Atraer a colivers al pueblo repercute directamente en la economía local"

Emprendedora, lleva cinco años desarrollando el modelo de coliving turístico desde su alojamiento en Villarrín de Campos. Una experiencia que condensa en su primer libro que ayer presentaba en el Real Casino de Madrid

Patricia García, presidenta de la Asociación Nacional de Coliving y Coworking.

Patricia García, presidenta de la Asociación Nacional de Coliving y Coworking. / Alba Prieto

¿Por qué hacer un libro sobre el coliving turístico?

Porque tras cinco años de ponencias, charlas, coloquios y mesas redondas me di cuenta de que aún no se entiende bien el concepto comparando el coliving inmobiliario con el turístico. Yo siempre digo que el coliving turístico son dos palabras que, por separado, están siendo problemáticas (en referencia al turismo de masas), pero que unidas suponen un súper beneficio para el mundo rural. A ello se añade que tampoco existen apenas referencias bibliográficas frente a la inmensidad del coliving inmobiliario.

¿Tiene la provincia potencial de desarrollo en esta área?

Por supuesto que sí porque tenemos un problema de despoblación gordo. Hablar del coliving turístico implica que siempre hay ahí un profesional por detrás del turismo. ¿De qué nos sirve tener miles de casas rurales en las que yo te doy la llave y no aparezco por allí abocándote a que vayas a hacer la compra a los supermercados de siempre, en lugar de acercarte a los productores locales porque no los conoces o no vas al bar de toda la vida? Eso no es turismo, sino alquiler vacacional. Nosotros a través de la Red Coliving empezamos a certificar y exigimos que detrás de cada espacio haya un profesional que ame a su tierra, que sepa quién te vende el mejor queso de la zona, que conozca el patrimonio que le rodea… absolutamente todo.

En tu libro abordas precisamente una figura interesante como es la del CosmoRuralita.

Es un término propio que viene al hilo. CosmoRuralita hace referencia a una persona que ama el mundo rural, que resalta su potencial y carece de brecha digital. Nosotros dentro de la Red Coliving los formamos para que los huéspedes encuentren en ellos lo que precisamente están buscando: un guía que les descubra el territorio y les ponga en contacto con el resto de huéspedes (que en este caso denominados colivers) favoreciendo la conexión entre la tradición, innovación y el intercambio de ideas y experiencias.

Zamora tieen gran potencial de deasrrollo en esta área por su problema de despoblación

Precisamente en el libro realiza un análisis del coliving turístico en la actualidad. ¿Cómo está de asentado este modelo en Zamora y en el conjunto de España?

Te puedes hacer una idea si te digo que estamos empezando a certificar a tenemos como unos diez pendientes en todo el país. No sirve cualquier coliving: lo primero, tiene que ser un alojamiento que disponga de la pertinente licencia turística para asegurar los estándares mínimos de calidad. Segundo, debe contar con fibra, algo en lo que hemos avanzado en los últimos años a paso de gigante. Otro aspecto fundamental es que se habilite un espacio de coworking real y alejado de esa hibridación que nació a raíz de la pandemia un poco buscando la desestacionalización del turismo, tal y como cuento en el libro. Esto implica que si llega un coliver de Argentina en nuestro horario de comida ellos están en plena jornada laboral, por lo que poseer un espacio delimitado es fundamental. Y el último necesario requisito es el de un ComoRuralita que esté realmente pendiente y sea capaz de mostrar el entorno que le rodea.

¿Quiénes deberían impulsar esos espacios de trabajo compartido en los pueblos?

Lo ideal sería que fuese colaboración público-privada. De hecho, nosotros promovemos acuerdos de colaboración para permitir que aquellos alojamientos que no dispongan de espacio de coworking como tal si dispongan de una referencia a una distancia máxima de 15 minutos andando. Aquí de lo que se trata es de que todo sea fácil y eso es lo ideal.

¿Es una manera por lo tanto de potenciar a su vez la economía local?

Es lo que tiene reinventar el modelo turístico en las zonas más despobladas. Al ser estancias de mayor duración, los colivers hacen sus compras en la tienda del pueblo, van al bar, a la panadería o a la farmacia, se involucran más con el entorno y el pueblo al mismo tiempo abre más la mente. Estamos perdiendo muchísimos servicios, por lo que si conseguimos atraer a este perfil de personas repercutirá de manera directa en la riqueza de la zona y eso es un círculo beneficioso y necesario.

¿Cómo se estructura "El coliving turístico en el mundo rural: los beneficios de una experiencia compartida"?

Es un libro narrativo en el que desarrollo una historia y lo hago a partir de mi propia experiencia vital para que la gente vea que hay sueños que se pueden cumplir. En mi caso, el sueño se fraguó en Villarrín de Campos en la casa de mi tatarabuelo. También incorporando, como es lógico, los beneficios que conlleva implementar este modelo siempre que se haga con ganas, colaboración e innovación.

¿Cómo fue ese proceso hasta convertir la vivienda de sus antepasados precisamente en un coliving?

Fue en 2019 cuando aposté por un cambio de modelo y abandonar el concepto de hotel rural. Cuando tú emprendes en este sector lo haces a todo trapo y te endeudas hasta las orejas por lo que no puedes vivir únicamente de la ocupación de los fines de semana. Así que me lancé a la búsqueda de mi cliente ideal siguiendo los consejos de emprendimiento. En un principio estudié el cohousing, pero en un momento en el que ya se hablaba de que para 2035 íbamos a tener 35 millones de nómadas digitales por el mundo llegó la pandemia para cambiarlo todo. De hecho ya se ha alcanzado esa cifra, en parte por lo que se llamó "la gran renuncia" en alusión al cambio de mentalidad de dejar de centrar nuestra vida en el trabajo para comenzar a priorizar el tiempo de ocio. Y eso es realmente lo que busca el coliving.

Aborda el coliving turístico como algo que va más allá de una experiencia de descanso potencial.

Lo que va buscando el coliver redunda en ese concepto del compartir, lo que abre la puerta a sentarse al lado de un desconocido para implementar sinergias en sus respectivos negocios. Esa es la diferencia. Hablamos de una mayor apertura, lo que se nota también en el trato: ellos quieren que les cuentes en todos los sentidos, desde tus ideas de negocio sin renunciar a conocer el territorio, por lo que no hablamos de un turista al uso.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents