Aliste

Las burras de pura sangre reivindican su historia

La elaboración de quesos, nueva alternativa para un censo con unas 1.200 reses, 600 de ellas nodrizas y con 139 nacimientos

La exposición monográfica y tradicional subasta cumple su vigésimo quinta edición poniendo de manifiesto el impulso a los nuevos usos y oportunidades que ofrece la raza. A la izquierda, numerosos visitantes disfrutan de la feria de artesanía mientras degustan el tradicional pulpo a la gallega (sobre estas líneas).  | CHANY SEBASTIÁN

La exposición monográfica y tradicional subasta cumple su vigésimo quinta edición poniendo de manifiesto el impulso a los nuevos usos y oportunidades que ofrece la raza. A la izquierda, numerosos visitantes disfrutan de la feria de artesanía mientras degustan el tradicional pulpo a la gallega (sobre estas líneas). | CHANY SEBASTIÁN

San Vitero

La Raza Autóctona Asnal Zamorano-Leonesa "es la pura sangre más importante de la comarca de Aliste, un valor genético, de patrimonio material e inmaterial, que entre todos debemos preservar como reconocimiento por su vital aportación durante siglos a la supervivencia de nuestras familias y de pueblos donde las burras eran una parte vital de cada casa, no solo por su aportación a la actividad agroganadera, sino también como el único medio de transporte e incluso a nivel alimenticio, pues muchos niños pudieron salir adelante durante la Gripe Española de 1918 y la Guerra Civil de 1936 a 1939 gracias a su leche".

Esta fue la conclusión este sábado en San Vitero entre los alistanos y alistanas, muy en particular entre sus últimos compañeros de viaje y desventuras, aquellos hombres de boina negra y mujeres de pañuelo oscuro, que hoy, más allá de los ochenta y noventa años, sentencian, "la burra era una más de cada familia", recordando a sus hijos, nietos y bisnietos "una vida muy dura, pero a la vez muy feliz".

Las burras de pura sangre reivindican su historia

Las burras de pura sangre reivindican su historia

El Recinto Ferial de San Vitero acogía luna animada XXV Exposición y Subasta de Buches de la Raza Autóctona Asnal Zamorano-Leonesa, evento puesto en marcha en 1998 que desde entonces cumple fielmente con su objetivo de poner en valor uno de los recursos genéticos y morfológicos más importantes del medio rural de la Península Ibérica y, más concretamente, de Aliste.

Magnífica la organización por parte del Ayuntamiento de San Vitero, bajo la coordinación de su alcaldesa Laura Vanesa Mezquita Mezquita y de la Asociación Nacional de Criadores de Zamorano-Leonesa (Aszal) que tiene como secretario técnico Jesús de Gabriel Pérez, con la ayuda de la Diputación de Zamora, Fundación Caja Rural y Colegio Oficial de Veterinarios de Zamora.

La Muestra y Concurso Morfológico mostró a alrededor de 60 reses de pura sangre (garañones, burras y burresas) que cautivaron a los visitantes con su porte y docilidad en una pasarela donde, junto a sus propietarios, mostraron y demostraron que la Zamorano-Leonesa no ha pasado de moda y puede y debe seguir siendo parte imprescindible de nuestros campos y pueblos. La subasta de cinco buchas y un bucho fue otro de los grandes atractivos.

Las burras de pura sangre reivindican su historia

Las burras de pura sangre reivindican su historia

La Zamorano-Leonesa que antaño fue parte vital en la vida y la supervivencia de los pueblos alistanos hoy aguanta a duras penas con un censo de alrededor de 1.200 ejemplares, de los cuales unas 600 son burras nodrizas (reproductoras) menores de diez años (edad ideal), aunque la realidad es que apenas nacen unas 139 crías cada año entre machos y hembras.

La distribución de la raza Zamorano-Leonesa en Castilla y León según Aszal está liderada por Zamora con 796 reses (54,6%), seguida de Valladolid 124 (8,5%), Salamanca 110 (7,54%), León 103 (7,06%), Palencia 103 (7,06%), Ávila 55 (3,7%), Burgos 25 (1,7%) y Soria 9 (0,61%).

Vivió sus momentos de mayor esplendor a finales del siglo XIX y principios del XX: hasta los años setenta en cada familia había al menos una burra, lo cual suponía que en la mayoría de las localidades se sobrepasasen las cien reses: más de 12.000 burras en los 103 pueblos de Aliste, Tábara y Alba allá por 1940. Hoy en la mayoría de los pueblos no queda ni un simple ejemplar y en conjunto difícilmente se llegará a 200. Villalcampo es un paraíso asnal en medio de la desgracia.

Las burras de pura sangre reivindican su historia

Las burras de pura sangre reivindican su historia

Su declive se iniciaba coincidiendo con el éxodo rural lo cual obligó a llevar al Ministerio de Agricultura a declarar la raza de Protección Especial en 1980 y en Peligro de Extinción en 1987. Atrás quedaron sus años de tirar del arado y el carro. Entre las nuevas alternativas destaca la puesta en valor de su leche en la elaboración de quesos, yogures y cosméticos.

Por otra parte, alrededor de 70 artesanos participaron en la Feria de Artesanía del Recinto Ferial donde, ya por la noche, tenía lugar la actuación de los cantantes "Miguel y Cacia".

La gastronomía, lo era antes y lo sigue siendo ahora, fue uno de los alicientes de la jornada con muchas familias que aprovecharon para dar cuenta de una exquisita chuleta de ternera alistana asada a la brasa de leña de encina o del tradicional pulpo a la gallega típico de ferias y romerías. De hecho, muchos restaurantes colocaron el cartel de no hay plazas.

La jornada dominical contará con una concentración de caballos (con ruta campestre) y feria de artesanos en el recinto ferial, donde también tendrá lugar el concierto "Cantares en madera y piel" de Vanesa Muela y Rodrigo Jarabo a las 12.30 horas, para terminar por la tarde, a las 17 horas, con la actuación del grupo folclórico Aires de Aliste de Pobladura. n

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