Aliste

Los Santos Coloraos colman el santoral alistano

Teo Nieto ofició San Antonio en Alcañices y otros tres pueblos, a Santa Inés en Tolilla y a San Fabian y San Sebastián en Viñas

San Vicente mantiene el día 22 la festividad del mártir que da nombre al pueblo con la bendición del Pan Bendito contra la rabia y la viruela

Alcañices

El arciprestazgo de Aliste y Alba se ha metido de lleno con la llegada de la segunda quincena de enero en la conmemoración de los Santos Coloraos o Santos de la Nieve que gozaban y gozan de una gran devoción en un área de tradición agrícola y ganadera como los es La Raya alistana donde antaño cada familia tenía la llamada "Hacienda", donde vacas, burras y perros formaban parte indisoluble del núcleo familiar.

Uno de los Santos Coloraos es San Antonio Abad de Egipto, que nació en Comas el 12 de enero del año 251 y falleció en el Monte Colzim en 356, con lo cual habría vivido casi 106 años, toda una proeza entonces. Normalmente no tenía ermitas en Aliste y cofradías, aunque se le veneraba en las propias iglesias con altar propio y gozaba de gran devoción.

San Antonio pervive en muchos pueblos y a la escasez de curas, cada uno con muchas parroquias a su cargo, se suma el también menguante número de feligreses entre diario, lo que obliga a centrar las celebraciones en los dos últimos fines de semana de enero.

Tábara mantiene la tradicional y animada subasta por San Antón

Tábara mantiene la tradicional y animada subasta por San Antón / Chany Sebastián

Teo Nieto Vicente ofició las celebraciones de San Antonio en Grisuela, San Juan del Rebollar, Alcañices y Lober, además de Santa Inés en Tolilla y los Mártires en Viñas. José Alberto Sutil Lorenzo hizo lo propio en Valer de Aliste, Domez, Gallegos del Río y Puercas, mientras Pedro García González, el cura jubilado de apoyo, ofició el responso en Rabanales y Tola. Sor Avelina lo hizo en Alcorcillo.

San Antonio no se ha visto, sin embargo, libre de las tragedias de la vida. La imagen de la parroquia de San Pedro Apóstol de Riofrío quedaba reducida a cenizas en el incendio que arrasó la iglesia en la noche del día 15 de agosto de 1969. El mismo fin sufrió el San Antón de Domez de Alba en el fuego que provocó la tormenta veraniega de finales del siglo XX.

Antaño las ofrendas consistían en productos de la matanza, como longanizas y barbadas de la última matanza o las orejas y patas de la penúltima "ya curadas y duras como un demonio" a las que hace mención el cántico popular: "Oh glorioso San Antón / ¿qué haces en ese tablón / con la cabeza tan dura? / No te doy los pies del cerdo / porque te los come el cura".

Los Santos Coloraos colman el santoral alistano

Los Santos Coloraos colman el santoral alistano

La Villa de Alcañices fue uno de los pueblos que celebró ayer a San Antón por todo lo alto con la celebración religiosa en la iglesia de Nuestra Señora la Virgen de la Asunción, con la bendición por parte del párroco Teo Nieto Vicente en el "Sagrao". Tras los actos religiosos tenía lugar la animada puja de las ofrendas gracias al subastador Antonio González Silva. Ofrendas de los devotos entre las que estuvieron desde el tradicional ramo de rosquillas a la típica rosca alistana, el botillo, los licores y una liebre.

El día 22 de enero la localidad de San Vicente de la Cabeza revivirá la festividad en honor al mártir que le da el nombre al pueblo con procesión y misa solemne donde se dará a besar la reliquia y se bendecirá el pan bendito al que por tradición se le otorgan propiedades contra los males de la rabia y la viruela.

Las celebraciones continuarán el próximo fin de semana en el que se juntarán los San Antón pendientes con "Los Mártires" (muchos pueblos tenían incluso cofradías y emitias dedicadas a San Fabian y San Sebastián) y aunque la festividad es el día 20, se harán coincidir con el sábado y el domingo.

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