Tierra del Pan

La iglesia de este pueblo de Zamora, al borde de la ruina

La inacción para frenar su deterioro ha agravado el estado del templo de San Martín en Molacillos, cerrado desde junio de 2022 por humedades y desprendimientos que pueden afectar a su estructura

El alcalde y los vecinos reclaman al Obispado y a la Junta una intervención urgente para salvar de la desaparición el único exponente del estilo barroco levantino en la provincia y en Castilla y León

"Cada vez está peor y como no la arreglen la iglesia acabará cayéndose". Así describe el alcalde de Molacillos, José Carlos Reguilón, la actual situación de la iglesia de San Martín que, desde junio de 2022, permanece cerrada al culto por su deterioro y para evitar posibles incidentes.

La preocupación en el pueblo es patente ante el riesgo de que su "joya" y el único exponente del barroco levantino en Castilla y León pueda desaparecer, si no se acomete una intervención con urgencia para, al menos, frenar el problema de las humedades que se extiende a todo el inmueble y que puede afectar a la estructura.

Aunque el Obispado de Zamora ha reiterado en diversas ocasiones que su objetivo es preservar el templo de Molacillos, también ha reconocido que no dispone de los recursos económicos necesarios para acometer su rehabilitación, por lo que sería necesaria la implicación de otras administraciones para frenar su deterioro y evitar su ruina.

La situación actual de la iglesia y su cierre al culto por motivos de seguridad ha obligado a trasladar las misas a un local cedido por el Ayuntamiento, cambio que no convence a los vecinos que, como reconoció el alcalde, "en algunos casos han dejado de ir". La sensación de impotencia en el pueblo es más dolorosa en el caso de los entierros, para los que el Ayuntamiento cede el salón multiusos y que, para Reguilón, no es el lugar más idóneo para despedir a un familiar o a un vecino.

El Ayuntamiento ha transmitido en varias ocasiones al Obispado y a la Junta la necesidad de intervenir con urgencia en el templo, pero la reacción no ha sido la esperada. "El Obispado dice que no tiene dinero", mientras que la Junta, como recordó Reguilón, ha rechazado en dos ocasiones las Proposiciones No de Ley (PNL) presentadas por los procuradores del PSOE que, en las Cortes de Castilla y León, no han contado con el apoyo del PP y de Vox.

Reconoció el alcalde la dificultad de poner en marcha otras iniciativas para intentar "salvar" la iglesia por la reducida población de Molacillos, con apenas 240 vecinos censados, que no obstante han recogido firmas y han participado activamente en una manifestación para exigir la restauración del monumento.

El Ayuntamiento tampoco dispone de recursos para intervenir en la iglesia al contar con un presupuesto anual de poco más de 100.000 euros, cuando el coste de las actuaciones que precisa el monumento para su rehabilitación integral ascendería a 1,3 millones de euros, según un proyecto redactado hace años , pero que no llegó a ejecutarse.

"La obra que necesita la iglesia es mucha" aseguró el regidor municipal y, por este motivo, ha planteado tanto al Obispado como a la Junta que estudien la posibilidad de acometer la intervención que precisa el edificio por fases.

Actuación prioritaria en la cubierta

La actuación más urgente es el arreglo de la cubierta, en la que varias goteras provocan filtraciones de agua, lo que agrava el problema de humedad que ya ha generado desprendimientos en el interior de la iglesia. "El tejado parece un bosque e incluso ha crecido un árbol" aseguró el alcalde, problema al que hay que sumar "la acumulación de palomina y de hierbas".

En este punto, precisó que la última intervención en la cubierta del templo se ejecutó hace más de 15 años y que las últimas mejoras fueron realizadas por un albañil de Monfarracinos que "reparaba y quitaba cuatro o cinco goteras". La falta de un mantenimiento adecuado en la cubierta ha agravado el deterioro del templo hasta el punto de que "la estructura peligra" y de que se han registrado desprendimientos de "pedruscos" de la torre, lo que ha obligado al Ayuntamiento a colocar unas vallas en el entorno para impedir el paso de vecinos y evitar incidentes.

En el interior, el deterioro es evidente y las humedades se extienden por todo el edificio, en el que también ha sido necesario colocar unos recipientes para recoger el agua de lluvia que se filtra a través de la cubierta. No obstante, en la zona inferior de los muros también se aprecian las marcas de humedad procedentes del terreno sobre el que se asienta el monumento, en cuyo interior se han registrado desprendimientos que obligaron a tomar la dolorosa decisión de su cierre al culto en junio de 2022 para preservar la integridad de los feligreses.

El alcalde comparte con los vecinos la preocupación por el futuro de la iglesia, que "es la joya del pueblo", al margen de que "es única" en su estilo en la provincia y en Castilla y León. Por este motivo, para Reguilón "sería una pena que la dejaran caer y como no hagan algo se caerá", peligro que podría agravarse si durante este año se registran intensas lluvias como en 2024.

Ante el creciente deterioro del templo el alcalde ha realizado un nuevo llamamiento al Obispado y a la Junta para que tomen medidas que permitan garantizar su conservación y se mostró convencido de que, "si la iglesia estuviera en Zamora o en otro sitio ya estaría arreglada, pero como está en un pueblo pequeño...".

Espera Reguilón que el clamor del pueblo sea escuchado y que, de forma urgente, se acometa la rehabilitación de la iglesia que, al margen de ser única en la región, es el escenario en el que han tenido lugar algunos de los acontecimientos más importantes de la vida de los vecinos de Molacillos que, en algunos casos, son reacios a asistir a misa si no se vuelve a oficiar en San Martín.

Además, apuntó que, a medida que pasa el tiempo no solo se agrava el estado del templo, ya que también se incrementa el coste de la intervención que precisa, por lo que ha vuelto a reclamar una actuación urgente para "salvar" la iglesia de la ruina y para que recupere su esplendor y se pueda reabrir no solo al culto, ya que también podría convertirse en un reclamo turístico que contribuiría a dinamizar un pueblo como Molacillos que no es ajeno al problema de la despoblación.

La iglesia de San Martín fue construida entre los años 1748 y 1758. El que fuera arzobispo de Valencia, Andrés Mayoral Alonso, nacido en Molacillos en 1685, impulsó las obras y costeó la construcción del monumento siguiendo las trazas propias del estilo barroco valenciano y bajo las directrices del arquitecto Cristóbal Herrera. San Martín es un templo de planta de cruz latina, que en su exterior presenta una elegante armonía entre sus cuatro cúpulas volteadas y la torre. De su interior destaca su rica y variada decoración.

El templo, catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) y declarado Monumento Nacional en 1983, fue incluido en la Lista Roja de Patrimonio de la asociación Hispania Nostra el 8 de noviembre de 2021, cuando ya se advirtió que presentaba un estado de deterioro progresivo, con grietas y humedades visibles en la estructura, situación que, con el paso del tiempo ha empeorado, llegando incluso a registrarse derrumbes parciales, así como la pérdida de parte de las pinturas decorativas de su interior. Hispania Nostra ya alertó entonces de que las humedades, grietas y pérdida de material constructivo podían poner en riesgo la propia estructura del monumento.

La "joya" del pueblo

Ocho meses más tarde, en junio de 2022, se adoptó la decisión de cerrar el templo al culto para evitar incidentes y, desde entonces, Molacillos asiste con impotencia al deterioro progresivo de un templo que es la "joya" del pueblo y su recurso más importante.

En octubre de ese mismo año, el PP y Vox rechazaron en la comisión de Cultura de las Cortes regionales una PNL presentada por el PSOE, por la que instaba a la Junta a que, en colaboración con el obispado, promoviera y acometiera los trabajos de restauración de la iglesia. Los procuradores socialistas elevaron en mayo de 2024 una pregunta a la consejería de Cultura sobre las actuaciones previstas en el templo y, en su respuesta, el consejero descargó su responsabilidad en el Obispado, al afirmar que la iglesia de Molacillos no había sido incluida en el listado de actuaciones prioritarias para 2023-2024.

En noviembre del pasado año, el PSOE presentó una nueva iniciativa en las Cortes de Castilla y León por la que volvió a instar a la Junta a que, conforme a los compromisos adquiridos en junio de 2022, proceda, en colaboración con el Obispado de Zamora y la Diputación Provincial, a promover y acometer los trabajos de reparación necesarios en la iglesia de San Martín de Molacillos antes de la finalización del año 2024 y garantizar el desarrollo de los mismos durante 2025, propuesta que volvió a ser rechazada por el PP y Vox.

El Procurador del Común también actuó de oficio para solicitar a la Junta que, en el ejercicio de sus competencias, impulsara las actuaciones de reparación que garanticen la conservación de la iglesia de San Martín por "su importancia arquitectónica" entre los edificios monumentales de carácter religioso de la provincia y de la región.

Ante la "pasividad y la inacción" de las entidades competentes, los vecinos han vuelto a alzar la voz a través de su alcalde para que se ejecute con urgencia la intervención que precisa una iglesia que, además de una "joya" arquitectónica, es el "emblema" de Molacillos.

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