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El Gobierno no rebajará la protección del lobo aprobada por el Consejo de Europa

El Convenio de Berna atiende la petición de territorios como Castilla y León para flexibilizar la gestión y el control poblacional de la especie

Lobo ibérico en el centro de Robledo de Sanabria

Lobo ibérico en el centro de Robledo de Sanabria

De estricta a simple protección. Este cambio sobre el estatus de protección del lobo fue aprobado ayer por el comité permanente del Convenio de Berna del Consejo de Europa, decisión que será ratificada este viernes y que lleva aparejada una mayor flexibilidad a la hora de que los Estados de la Unión Europea gestionen las poblaciones de cánidos, aunque seguirán atendiendo a su propio marco normativo. En España, el lobo ibérico forma parte del listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre) y cuenta con una estrategia nacional para su conservación, por lo que la base legal que lo ampara es más estricta de lo que reclama la propia Unión Europea.

Por estos motivos, el Gobierno ya ha anunciado que la rebaja del grado de protección del lobo no implicará ningún cambio en el control de la especie y que la toma de decisiones en España sobre esa regulación debe basarse en el conocimiento y la ciencia. Tomando como referencia estos criterios y a pesar de la decisión adoptada ayer, el Gobierno no aplicará cambios en la gestión del lobo, salvo que datos contrastados de la población y evidencias científicas indicaran una tendencia diferente.

El cambio sobre el grado de protección del lobo entrará en vigor tres meses después de que la modificación sea ratificada el próximo viernes, aunque quedaría sin efecto si un tercio de los países que forman parte del Convenio de Berna, un total de 17, manifestaran su oposición.

Por el momento, y a la espera de conocer la postura de los diferentes Estados miembros, el Convenio de Berna atendió ayer una reivindicación histórica de diferentes países y de territorios como Castilla y León, en los que la presencia de manadas de cánidos supera a la media de europea.

Ante las reiteradas peticiones de la modificación del grado de protección del lobo, finalmente la Comisión Europea propuso el cambio aprobado ayer y que deberá ser validado por el Parlamento Europeo para su ratificación definitiva y su posterior entrada en vigor. En este punto, hay que recordar que España junto a Irlanda fueron los únicos países de la Unión Europea que votaron en contra de solicitar esta modificación. La propuesta que ayer fue aprobada sobre el estatus de protección del lobo, fue rechazada con anterioridad en varias ocasiones por el Consejo de Europa.

Un cambio de estatus que "favorecerá la convivencia con la ganadería"

El sindicato agrario Asaja destacó ayer la importancia del cambio de estatus de la protección del lobo porque, en su opinión, favorecerá la convivencia con la ganadería. No obstante, lamentó que el Gobierno mantenga su rechazo a la modificación, "ignorando los datos reales de crecimiento de la población de lobos en España y los graves perjuicios que causan al sector ganadero".

Asaja instó una vez más al Gobierno de España a alinearse con este cambio, que "favorecerá la convivencia entre el lobo y la ganadería", a la vez que destacó la importancia de "tomar medidas inmediatas y eficaces, dada la situación insostenible que padece el sector ganadero del noroeste español". Por este motivo, reclama que las indemnizaciones a ganaderos que sufren los ataques de lobos incluyan el lucro cesante, la pérdida genética, los abortos causados por el estrés y que las denuncias se reconozcan mediante una declaración responsable si no se logra encontrar el crotal del animal. Además, insta a la Administración a colaborar con las entidades bancarias para agilizar el pago de las indemnizaciones.

Ecologistas advierten del daño para el medio rural y la propia especie

La decisión de rebajar la protección del lobo ha generado diversas reacciones y una de las más contundentes ha sido la de Ecologistas en Acción, que ha advertido de unas "consecuencias contraproducentes para el futuro del medio rural". El colectivo mostró su más firme rechazo a la postura del Convenio de Berna, aunque también subrayó que, en el caso de España, no generará cambios inmediatos, ya que el lobo forma parte del Lespre desde 2021. No obstante, para el colectivo ecologista, el cambio en el marco de protección de la especie a nivel europeo "sienta un peligroso precedente, abriendo la puerta a retrocesos en normativas estatales y autonómicas", a la vez que subrayó que "pone en grave peligro el futuro del lobo y de la biodiversidad en Europa".

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