La oveja castellana negra, el alma de las capas pardas de Aliste

La Península Ibérica tiene a una de sus prendas más representativas a la emblemática e histórica capa parda alistana de honras y respeto que tiene su origen en la comarca de Aliste tierra de celtas, zoelas y romanos donde fue parte vital, muy en particular para los varones, al portarla desde su boda hasta su muerte en rituales religiosos, sociales, fúnebres e institucionales.

Tras dormir el profundo sueño de los justos guardada en viejos arcones y baúles de sobrados y tenadas ha renacido de las cenizas del olvido lista para seguir escribiendo páginas en su historia. Pero ¿cuáles son sus orígenes, funciones y significados.

La capa alistana tiene su alma mater y esencia más pura en los paños pardos salidos de la lana producida por las ovejas de raza autóctona castellana negra, –una pura sangre hoy declarada en peligro de extinción por la Unión Europea–, que encontró su hábitat y morada, su propio paraíso, en las tierras de Aliste, cuando, a causa del mayor valor de la lana blanca, los ganaderos fueron desahuciándola de las llanuras de los campos de Castilla.

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Noble, dócil y dura como los rebollos serreños (piedras), obligada a luchar contracorriente, como las gentes de Aliste, la castellana negra tuvo que moldear su morfología de meseta y ribera, a la de las cumbres y pedregosas serranías del oeste zamorano, buscando y hallando, como si de una cabra se tratase, su sustento, agua y alimento entre las cumbres borrascosas de jaras, urces piornos y peñascales, en unos muy fríos inviernos y muy calurosos veranos uniéndose a los alistanos y alistanas en la lucha por la supervivencia, dura, sí, y llena de fatigas, pero muy digna.

Allá por San Antonio, 13 de junio, dado que las vacas, bueyes y burras tenían "Fiesta de guardar", es decir, no podían trabajar, se aprovechaba para esquilar las ovejas negras haciendo acopio de una lana ya parda tras un año a la intemperie de soles, vendavales, lluvias, heladas y nevadas.

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Capa parda, porque su forma cobra vida con los paños pardos de la oveja negra convirtiéndose en el corazón de los hilandares y seranos, de las ruecas y telares, curtidos en los antiguos batanes de ribera movidos por las aguas de los ríos Aliste, Frío y Mena.

Fue y es capa de honras, porque con ella se honra en los buenos y malos momentos; fue juez y parte del viático cuando la salud luchaba a vida o muerte sobre el jergón de pajas de centeno cubriendo la comitiva de cura, monaguillo y sacristán cuando iban camino del enfermo para darle la extremaunción.

Capa de respeto como vestimenta de cofrades de las Santa Vera Cruz acompañando en los entierros al fenecido en su último viaje; prenda de luto para los varones, aunque fuera verano, tiempo de calores y framas, de siega, acarreo y trilla. Respeto cada Viernes Santo arropando como José de Arimatea al hijo de María y José en "La carrera" y el "Santo Entierro".

Prenda con la que los alcaldes juraban el cargo ante sus vecinos en el concejo. Javier Faúndez Domínguez, alistano de Trabazos, dio ejemplo jurando el cargo de presidente de la Diputación de Zamora con su capa parda alistana de honras y respeto en el mes de junio de 2023.

La capa parda alistana era portada por primera vez por un varón alistano en la "Noche de pedida", cuando el mozo acudía con una heredada de su abuelo, junto a su padre y su padrino, a casa de los futuros consuegros a pedir la mano de su amada.

El "Día de la boda" una reluciente capa parda alistana de honras y respeto, acompañaba al novio a la iglesia para entrar como mozo y salir como casado. Tras el “Sí” sabía que, como su esposa, la capa iba a ser su más fiel compañera de viaje, hasta su muerte, en el que la capa parda daba paso a la más liviana mortaja de blanco lino compañera de Viernes Santos y en su propio funeral.

Constitución de Apeca

La ermita del Cristo de Valderrey en Zamora acogió el día 12 de septiembre de 2013 la constitución de la Asociación para la Promoción y el Estudio de la Carpa Parda Alistana de Honras y Respeto (Apeca), germen de la Jornada de Exaltación que se celebra cada año el domingo más cercano al 11 de noviembre, festividad de San Martín de Tours.

La historia comenzaba en la primavera de 2013 cuando Félix Marbán Junquera, bancario de profesión ya jubilado y alma de fotógrafo recorría Aliste en busca de sus estampas. Una de sus pasiones era y es la Semana Santa de Bercianos y en uno de sus viajes por la ribera del Aliste se paró a tomar un café en el Bar "Jovi" de San Vicente de la Cabeza, donde el hijo del dueño, José Pablo Blanco Vaquero, propuso a Marbán la idea de revitalizar la capa alistana.

La cafetería de la estación ferroviaria de Zamora acogió la primera reunión entre Ricardo Flecha Barrio, Daniel Ferreira Fernández, Félix Marbán Junquera y José Pablo Blanco Vaquero, encuentro en el que analizaron la idea de crear una asociación.

La asamblea constituyente estuvo formada por 12 personas, entre ellas la primera junta directiva integrada por Ricardo Flecha Barrio (presidente), Daniel Ferreira Fernández (vicepresidente), Luis Pablos Florez (secretario), Félix Marbán Junquera (tesorero) y Andrés Castaño Fernández (vocal); además de Antonio Martín Alén y Dionisio Alba Álvarez de Zamora; Sebastián Calvo Baz de Valer de Aliste; Fernando Rodríguez González de Bercianos y José Pablo Blanco de San Vicente de la Cabeza.

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