Sejas de Aliste, el pueblo de los Zoelas
En el pleito de 1815 de los núcleos alistanos contra el Marqués de Alcañices, el cura declaró que contaba con fosos y vestigios de cuarteles

Zona del castro de Sejas de Aliste. | / Ch. S.
Sejas de Aliste es uno de los lugares con más historia, aconteceres y vivencias de La Raya de España y Portugal que, –convertida desde hace 2.500 años en la morada y zona de paso de zoelas, romanos y lusitanos–, habría sido una de las primeras comunidades aldeanas alistanas allá por la "Zarigüeña".
Los zoelas fueron, según dejó escrito Plinio en el siglo I después de Cristo, uno de los 22 grupos o clanes en que estaban organizados los Astures, de los ríos Esla y Duero al Cantábrico. La Junta de Castilla y León declaró el 13 de junio de 2013 como BIC (Bien de Interés Cultural) el Castro del Cerco, con la categoría de Zona Arqueológica, situado en el cerro de un espigón fluvial formado por la desembocadura del arroyo Las Llamas o La Cabrera (que bordea el montículo por el oeste) en el río de La Ribera que lo hace por el sur. Por la zona norte la vaguada de La Quina protege el acceso al castro.
El Castro del Cerco de Sejas aparecía en 1815 como Cerco de Zarigüeña, cuando 53 pueblos alistanos, hartos de las rentas y exigencias a las que les tenía sometidos el Marqués de Alcañices iniciaron un pleito en el que cuestionaron sus títulos y derechos señoriales sobre el territorio alistano.
Así lo refleja un documento, guardado a buen recaudo en el Archivo Histórico Nacional en Madrid, donde el cura de Sejas reseñaba El Fuerte provisto de cerco, fosos y contrafosos, se ven además "vestigios de cuarteles y edificios grandes".
Está delimitado por una muralla que abarca toda la cumbre del espigón, con acusado buzamiento de noroeste a suroeste, encerrando un espacio de 3,54 hectáreas.

Iglesia de Sejas de Aliste. | / Ch. S.
Manuel Gómez Moreno lo visitó ochenta años después, hacia 1895, refiriéndose a él como El Cerco o Ciudad de Orihuela, señalando la existencia cerca de la punta meridional de "una especie de torre avanzada de seis metros de grueso", identificando dos posibles entradas: una mira al norte y ante ella parece reconocerse un foso; la otra se halla en el sector sureste hacia donde, replegándose el recinto, se desvía de los arroyos.
Gracias a los trabajos de arqueólogo Ángel Esparza Arroyo, autor del estudio de los castros de la Edad del Hierro en la Provincia de Zamora en 1986, donde sondeó tres sectores del interior del Cerco de Sejas, se ha conocido, según él, la secuencia de ocupación con una primera etapa (Sejas 1) adscrita a la primera Edad del Hierro, que se inauguraría entorno al año 500 antes de Cristo, por pobladores sedentarios y permanentes, época a la que correspondería la muralla que llegaría a la Segunda Edad del Hierro ya protagonizada por la tribu de los Zoelas (un clan que pertenecía a la etnia de los Astures).
El territorio Zoela acabo bajo el dominio del Imperio Romano tras las Guerras Cántabras pasando a formar parte de la provincia romana Tarraconense en I antes de Cristo.

Vista aérea del pueblo de Sejas de Aliste. | Ch. S.
Las excavaciones arqueológicas realizadas en 1978 y 1981 dejaron a la luz que el castro tuvo dos fases de ocupación: una antigua que comenzaría con la construcción de la muralla en algún momento de la segunda mitad del siglo I antes de Cristo y otra de la época romana que sería cuando se levantaron algunas construcciones de planta cuadrangular. El hallazgo de cerámicas romanas de temprana edad se interpretó como prueba permaneció habitado tras la conquista.
Por el histórico Pacto de los Zoelas, una inscripción de bronce en el Museo de Berlín, se sabe que algunas de sus tribus renovaron sus alianzas al menos en los años 27 y 154 después de Cristo. Los Zoelas adoptaron la escritura latina inscribiendo sus nombres en lápidas mortuorias de mármol o granito en lo que hoy es Aliste.
Sejas fue antaño uno de los pueblos más importantes de Aliste a nivel poblacional y así lo delata que ya a comienzos del siglo XX, allá por 1910 contaba con 543 habitantes, una auténtica barbaridad para aquellos tiempos. Aun así, su época de mayor esplendor estaba aún por llegar y llegó en 1950 batiendo su récord histórico con 570 residentes. Actualmente registra 124 inscritos en el padrón, de ellos 65 varones y 59 mujeres.
Una de las fechas históricas fue el día 1 de marzo de 1994 cuando se aprobó la finalización de la concentración parcelaria local que afectó a un total de 892 hectáreas que aportadas por 303 propietarios estaban disgregadas en 9.700 hectáreas que se reagruparon en sólo 978 fincas de reemplazo.
Pueblo con un ecosistema privilegiado convertido en uno de los paraísos de los castaños que llegaron con el Imperio de Roma. Desde el año 2000 la fiesta de la castaña convierte cada año a Sejas en punto de encuentro para los amantes de los frutos del bosque.
Hoy sábado a las 10 de la mañana habrá ruta micológica y a las 14.30 horas comida micológica en el "Bera" de la mano de la cocinera alistana Delfi Bermúdez. El Edificio de Usos Múltiples acogerá los actos de la tarde a partir de las 16 horas, con una ruta de senderismo y un cross popular; habrá una exposición micología, degustación popular gratuita de castañas de Sejas asadas a la lumbre y, para finalizar, previa inscripción, degustación de un guisado de patatas con carne de Indicación geográfica Protegida Ternera de Aliste.
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