La DO Arribes cierra la vendimia con una cosecha de 750.000 kilos

El Consejo Regulador cifra en cerca de un 20% la merma de uvas, pero destaca su "extraordinaria calidad"

Un viticultor de Arribes recolecta los racimos de uva en un viñedo.

Un viticultor de Arribes recolecta los racimos de uva en un viñedo. / Cedida

La Denominación de Origen Arribes ha cerrado la campaña de vendimia, en la que se han recolectado 750.000 kilos de uvas de las variedades autorizadas para la elaboración de vinos amparados por el marchamo de calidad. El director técnico del Consejo Regulador, Carlos Capilla, cifró en cerca de un 20% la merma de la cosecha respecto a un "año normal", en el que los viticultores de la zona recogen entre 900.000 y un millón de kilos de uvas.

Entre las razones que podrían explicar la menor cosecha, Capilla destacó que "la planta lo ha pasado muy mal en los tres últimos años" por la prolongada sequía. Aunque los viticultores y las bodegas de la Denominación de Origen Arribes han recolectado menos uva, el director técnico del ente regulador resaltó la "extraordinaria calidad" del fruto y que supera a la "media" de pasadas campañas.

De hecho, para Capilla la mayor calidad de las uvas no solo radica en la propia calidad de las variedades con las que se elaboran los vinos de Arribes, ya que también atribuye parte del mérito a la mayor profesionalidad con la que los viticultores cuidan y tratan sus viñedos y a que, a nivel meteorológico, el año ha favorecido el ciclo vegetativo de la vid.

En la última campaña de vendimia, el Consejo Regulador ha supervisado la recolección de uvas en las 310 hectáreas de viñedo inscritas en una Denominación de Origen que, en la actualidad, cuenta con 21 bodegas, de las que 16 elaboran vino en Zamora y el resto en la provincia de Salamanca. Además, 190 viticultores han apostado por preservar viñedos de la decena de variedades de uva autorizadas en la zona, aunque la mayoritaria sigue siendo la tinta Juan García.

La campaña de vendimia se ha desarrollado sin incidentes y, como subrayó el director técnico del ente regulador, no se han registrado problemas que sí afectan a otras zonas productoras como la escasez de "mano de obra", ya que en Arribes se mantiene el "componente familiar".

Una vez concluida la recolección, los mostos de la nueva cosecha ya fermentan en los lagares de las bodegas de la zona y, en principio, se espera que la calidad de las uvas también se aprecie en los futuros vinos amparados por el sello de calidad de Arribes.

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